Un gallo dormilón

¿Por qué no nos cantó otro gallo...
si quisimos?
¿Por qué ya no me puedo meter en mi último papel...?
Ángel que guarda mis emociones,
mi Pepito Grillo...
Ahora,
no encuentro mi Norte
ni mi Sur, ni el Este u Oeste
Ahora,
navego sin rumbo
Ahora,
mares de dudas.


¿Por qué no aprendí el lenguaje de los signos,
ni supe nunca interpretar señales de humo?
Tanta indecisión ante... ¿una elección segura?


¿Por qué nunca la pasión de luchar...?

 

Eres guerrera en tiempos de paz
desenfundas tu pluma en trazos,
surcas y siembras, versos y más
amazona de fortaleza en los brazos.



Un verdadero honor leerte en esta magnifica composición, de entrega poética detallada en sus versos, conquistando delicadas imágenes en suaves tonos, pero de una esencia profunda. Enhorabuena poetisa.

 

Muchísimas gracias por tus palabras, Víctor. Son muy alentadoras para mí.
Por cierto, me encantan tus versos.

Saludos

 

Es un grato placer conocer tu poco convencional y bueno poesía.
Gracias por estar aquí.
Saludos desde el Perú.

 

Gracias Indio.
Tenía miedo que, al ser poco convencional, como dices, no gustase... pero sabes... los sentimientos, a veces, vienen así: poco convencional!

Saludos

 

El alma te sale a borbotones, dolor?
Saludos.

 

Dolor e impotencia, amigo, por no haber hecho cantar a ese maldito gallo.
Saludos