Muerte sonriente

Las calles, los precipicios,
las calles nuevamente
y los adornos tristes, áureos como el sol que adoramos,
al que le cantamos,
le entregamos,
le volvemos a entregar,
nuestra danza erótica,
triste, tristemente adornado
el papel, las palabras, los versos
que son lágrimas, tatuadas
…de palabras.

Se oyen gritos,
son los del poeta,
el poeta vencido, por la alegría,
el poeta llorando la risa de los que no lloran.
Sí, es aquél que adorna las noches,
escribe, pinta, canta y solo recibe
solo contempla
sus tristes, adornadas, colmadas de pena
hinchadas de pudor
alabanzas del alma.

Se oyen los gritos enmudecidos
los cuerpos, sus giros,
las calles, no hay más precipicios,
pero las calles,
pobladas de gentes,
carecen de adornos,
Me silencian,
grito
grito
Vuelvo a gritar.

Se oyen los gritos
los gritos enmudecidos
y las calles,
las triste calles, antes adornadas
de mis palabras,
mis lágrimas convertidas en versos,
mis amores y temores,
mis angustias y mis retorcidos deseos
las tristes calles se alegran,
todos ríen,
mi grito calla
Caigo
Muerto
Triste
Y silencioso.

Aparece una sonrisa.

 

Me encanto tu poema, eso de que...los versos que son lagrimas tatuadas de palabras.... Un placer leerte, un saludo para ti!