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Designio

Tema en 'Poemas de Amor' comenzado por Alfredo Munoz, 18 de Enero de 2010. Respuestas: 1 | Visitas: 494

  1. Alfredo Munoz

    Alfredo Munoz Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    8 de Agosto de 2007
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    Escucho el acogedor estruendo
    de tu silencio, así,
    como ofrece el ciego su faz
    -inconsciente de su ofrenda-
    a la caricia del sol, que la brisa
    compasiva, le suaviza.

    Para verle la cara al sol
    no es preciso abrasarse los ojos.
    Basta con derretirse en el.

    En el aleteo de las mariposas
    yo escucho cada día
    la armoniosa sinfonía que compone el aire.
    Y mi sed por la vida, la refresco
    en la jubilosa fuente
    de la ávida y juguetona chiquillería.

    Para vivir la vida
    No es necesario luchar por ella.
    Basta con abrazarla.

    Me dicen a mi menos los cuervos
    sobre el esculpido negror de su plumaje,
    que sobre la intrépida nostalgia
    de una barquichuela flotando sobre las olas del mar;
    y éstas, no me hablan tanto sobre su potestad,
    como lo hacen sobre su anhelo.
    Ahora, ya no me molesta mi impaciencia;
    ahora, no espero ya escuchar ese:
    “¿Dónde estas cariño?” tan ansiado y que tú,
    nunca pronunciaste.

    Para gozar del mar no es necesario
    Beber su salitrera esencia.
    Basta con temerle, ansiándole.

    Y sin embargo nada ha cambiado.
    Sin tu silencio: aun hay ciegos
    que ignoran los abrazos del sol
    y las caricias de las brisas.
    Aun hay brisas que originan huracanes.
    Aun quedan, ingrávidas, mariposas
    que afanan, caprichosas, los colores.
    Aun cuelgan en el aire los temblores
    de un futuro jubiloso,
    jugando a gritos, los chavales.
    Y esos cuervos que espolean ensueños
    de intrépidas y solitarias barquichuelas;
    en sus proas, capitanes.
    Ni aun en cien-mil mañanas serán ellos
    tan solo mascarones;
    ¡También sueñan ellos con surcar océanos!

    Para soñar, es necesario el dormirse.
    Para hacer realidad el sueño
    basta con vivirlo gozosamente, sin titubeos, sin descanso.

    Sí, fue necesario que te recordase
    lo que un día te quise.
    Entonces,
    cuando creí que eras mía.
    Es sencillamente imprescindible
    que te ame ahora que comprendo
    que nunca lo fuiste.
    El amor, cariño mío,
    no precisa de ninguno de los dos;
    Solo que, por serlo, se desvivía por tenernos.
    Él,
    Se regocija acariciando ciegos,
    coloreando mariposas,
    componiendo sinfonías
    con gritos de chiquillería.

    No precisa de ninguno de los dos
    Y por serlo,
    se desvivirá eternamente por tenernos.
    ¡Bienaventurados aquellos
    quienes no se oponen a su designio!
     
    #1
  2. mg

    mg Invitado

    buen poema, apasionado y bellas imágenes, placer leerle
     
    #2

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