Escucha a tus musas

Asi es, amigo, a la inspiracion hay que atraparla en vuelo o treparnos en sus alas y dejarnos llevar por ella a un viaje con rumbo desconocido que siempre termina por decirnos quienes somos y que sentimos. Me ha encantado. Gracias. Sinceramente: ISABEL

 

Es muy cierto lo que plasmas amigo, porque cuando las musas de la inspiracion no quieren, nomas no escribes nada, muy grato leerte y mis saludos.

 

Una maravillosa descripción de las Musas, las cuales simplemente debemos dejarlas libres que ellas mientras vuelen nos ofreceran más de lo que nos darán si las atámos y comenzamos forzarlas a darnos la inspiración... A fin de cuentas, un pinto que nunca ha ido más alla de un cuarto obscuro, no podrá pintar más allá que su obscuridad.

Un placer.

 

Gracias, amable poeta, maramin, por tus amables y sabios consejos, de acuerdo a lo que dices, podríamos creer en la delicadeza de las musas, lo sensible de su carácter, y lo frágil de su voluntad. Estupendo poema, muy original e inteligentemente pensado, didáctico y con versos muy apropiados. Encantado de haber estado en tus letras. Sin tu conocimiento quizás, me doy por invitado, para próxima ocasión. Respetuosamente te saluda. Crimolem.

 

Si la inspiración es locura, y la motivación son mis musas... nunca las obligamos.

Como damas que son, se imponen con sus encantos.

Buenas líneas Maramín. Un abrazo fraterno.

 

hermosas musas poeta, grato leerle

 

Bueno quizás tengas razón y tendré que detenerme más a escucharlas,
pues cuando se ponen tercas no dejan títere con cabeza
y nada nos inspira.
Abrazotes.

 

Hola Maramin, ustedes deben escuchar a sus musas y nosotras a quien escuchamos? ¿quién nos inspira? Un gusto leer, te dejo esas interrogantes. Saludos
¡SONRIE!

 

Seguire el consejo maestro,asi tal ves se acurruquen a mi lado y me dejen en sus alas versos para volver a soñar,ojala sea asi y un dia pueda volver a escucharlas nitidamente
SALUDOS MARAMIN
:::hug:::

 

Cierto, compañero. No lo intentemos...Somos nosotros los que tenemos que dejarnos llevar, por las sendas en las que ellas nos guian.
Siempre es un placer pasar por tus versos.
Un abrazo.

 

Mire que nosotros lo intentamos pero ni por esas.
Seguro que huyen espantadas en cuanto ven los ojos de lascivia del Renato.
Al final sólo nos queda la negrura de la noche, el ron y los calipsos del viejo Ferguson.

elPrior