A la muerte

A la muerte
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Fuiste creada sin ser deseada​

para acabar con mis sueños,​

con todo lo que en mi estaba,​

con todo de lo que yo era dueño.​

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Ella también era dueña de mí.​

Tú la alejaste de mi lado,​

por ella yo me desviví,​

pero claro, a ti eso nunca te ha importado…​

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…no te importó lo que pasara con mi vida,​

no te importó si se perdía de ella el sentido,​

te llevaste toda mi vida,​

aunque el tiempo no había venido.​

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Me quitaste la luz de sus pupilas​

que a mi alma iluminaban​

y ahora que tu misión está cumplida,​

olvidaste que ella en mi corazón habitaba.​

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Aún en mi mente tengo los recuerdos​

de la felicidad que ella me dio,​

ella vive en mis sueños​

y su amor nunca desapareció.​

:::triste:::
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buen poema amigo, a veces es injusta y muy provocativa ja, un acento en dio creo que habría que revisarlo besos

 

¡Gracias por leerlo amigo!
Bendiciones.

 

¡Gracias Marian!
Revisado y corregido.
Bendiciones y fuertes abrazos.