Tomó mi mano y juró venganza XVII

La orden llegó con la prioridad de capturar un cabecilla con vida.
Ordené dejar el cuerpo del recién muerto gatillero, ya que el Sargento ML no podía hacerlo sin acomodarlo y trazar una cruz sobre la frente y pecho del finado.
El resto de los elementos miraban con la paciencia que se concede a un niño especial. Todos tenemos la teoría de que ML es un desertor del seminario. Después de santiguar al cuerpo tomó su G-3 y dijo: “Vamos por esos hijos de su ch...” Frase clásica en él.
Nuevamente reinaba un silencio de mal agüero. Teníamos nuestros rifles y las armas que los narcotraficantes habían dejado al salir precipitadamente de la sala. Un gran error en batalla es tomar las armas del enemigo. Ya que tienen un sonido característico, mismo que cuando es detectado atrae nuestros disparos por lo tanto siempre impera la orden que en la medida de lo posible no usemos armamento decomisado en batalla.
Por señas ordené a uno de mis hombres que tomara un lanzagranadas AT4 HS y uno más Al 100, que habíamos recuperado y volara la puerta de la oficina que estaba en la planta alta.
Estaríamos preparados con granadas aturdidoras que lanzaríamos inmediatamente después de derribada la puerta.
Aún el día de hoy, muchos sostienen que para aturdir es más que suficiente la explosión de una granada, pero por experiencia sabíamos que aquellos aptos para defenderse, lo harían con mucho mayor brío después de una detonación.
El soldado tomó puntería y disparó el lanzagranadas Al 100. La puerta se deshizo en medio de una nube de astillas. Se escuchaban arengas, gritos y lamentos de diferentes personas. Medio cegados por la polvadera disparamos granadas aturdidoras dentro de la sala.

Casi al mismo instante se escucharon disparos de armas cortas y una voz que fue capaz de desconcertarnos. Una voz femenina y acerada que decía con calma, casi con parsimonia: “Mátenlos a todos, que no pasen por esta puerta”. Se sintió y escucho un portazo metálico y se hizo el silencio.
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[SIZE=4]Subimos los escalones sin dejar de disparar hacia el interior de la habitación. No hubo respuesta. Encontramos seis cuerpos. Todos con disparos en la frente: Recién ejecutados.[/SIZE]
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[SIZE=4]Entre el polvo del piso había huella de el arrastre de cuerpos.[/SIZE]
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[RIGHT][RIGHT][COLOR=black][FONT=Times New Roman]©®Todos los derechos reservados bajo el nombre de Jorge de Córdoba, Barak ben Asís, Cesarfco.cd[/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][FONT=Arial][/FONT][/font][/RIGHT][FONT=Times New Roman][FONT=Arial][/font][/font][/RIGHT][FONT=Times New Roman][FONT=Arial][/font][/font][/font]

 

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[B][COLOR=green]¡¡¡esta noche, no duermo...!!!miedo dá...[/COLOR][/B]
[B][COLOR=green]besos, César[/COLOR][/B][/font][/font][/font]

 

Gracias Rosario por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.