Esclava de tus besos

(Debo decir a todo aquel que desee leer mis escritos que tenga paciencia, son demasiado extensos para subirlos todos de golpe, así que si les gustó la primera parte esperen la segunda, vendrá pronto. Además, querría pedirles que me notificaran mis fallos, al ser nueva en este portal, me vendría muy bien... GRACIAS)
Ann corrió todo lo que pudo, el camino estaba embarrado y los pies se le quedaban pegados al suelo. La bolsa de dinero que colgaba de su cadera se movía bruscamente y cada vez que tintineaba ella era consciente de que debía darse prisa en llegar a la caravana si quería salvar a alguna de aquellas personas.

Tras uno de los recodos del camino apareció la caravana de esclavos que Ann estaba buscando, los había oído pasar, pero solo había podido salir cuando su padre se había metido en el estudio para seguir con su trabajo. Miró los bajos de su falta y maldijo, no parecía una señorita buscando algún criado para maltratar, como otras veces que había ido a rescatar a gente de aquella inmundicia que llamaban esclavitud, pero tenía dinero y aquella gente mataría por la cantidad que portaba aquel día.

Miró sobre su hombro, su guardia seguía tras ella, no se había acelerado ni su respiración… era humillante, tendría que correr más a menudo, por si algo así volvía a suceder.

-Marco no te separes de mí, por favor- susurró ella.

-Tranquila, mi señora, sabe que mi vida es su escudo- le respondió él igualmente susurrando.

-Me conformo con salir vivos de aquí tú y yo, y con algunas personas para liberar- dijo ella mientras entraban al lugar donde estaba parada la caravana.

Uno de los comerciantes de esclavos se acercó a ella rápidamente, puede que estuviera embarrada y estuviera mojada por la lluvia, pero sus ropas eran lujosas y su porte inconfundible; además, todas las caravanas la conocían por ser una buena compradora. Se quitó lentamente la capucha mientras el comerciante la guiaba hacia las jaulas donde llevaba a la gente hacinada.

Dio gracias a Dios mientras se veía en el interior de los carromatos y notaba la inexistencia de mujeres y niños. Después empezó a buscar los hombres más débiles y localizó a tres que no aguantarían mucho tiempo sin sustento adecuado y los compró rápidamente, seguidamente siguió inspeccionando hasta que algo llamó su atención.

-¿Qué se le está haciendo a ese hombre?- preguntó fijando su atención en un hombre que estaba siendo azotado y tenía el cuello cogido por un grillete repleto de clavos que se internaban en su piel haciéndolo sangrar profusamente.

-Este perro no sabe dónde está su lugar, solo se le está enseñando.

La expresión de sus ojos no era de resignación y mucho menos de sumisión, la expresión de aquel hombre embarrado, sucio, cubierto de sangre y de heridas, era la de un hombre que se revelaría en cualquier momento en que su cuerpo se lo permitiera… ella sabía bien lo que les pasaba a esas personas… Morían a manos de algunos de sus carceleros.

-Le quiero- dijo ella rápidamente.

-Pero, señora, no está adiestrado como los demás- respondió rápidamente.

-Para lo que lo deseo no necesita docilidad precisamente- le miró con toda la lujuria que pudo y debió convencer a el comerciante porque le respondió:

-Ya la comprendo mi señora, entonces le daré también la cadena para que lo termine de adiestrar usted misma.

Dos de los hombres enfermos podían caminar, otro y un muchachito hambriento eran cargados por Marco y el hombre que había rescatado de los azotes se movía tras ella, que portaba su cadena y sobre su pecho, colgada de una cadenita de plata, la llave de los grilletes que lo confinaban.

Al doblar el segundo recodo del camino Ann paró de golpe e instó a Marco a que siguiera delante con los demás y los instalara para después volver con ella.

-Eres una niñita estúpida- le espetó el esclavo-, podría matarte en este momento, y lo sabes.

-Lo sé- respondió ella sonriente-, por eso voy a hacer algo que no te esperabas.

Se acercó a él mientras se quitaba la llave del pecho y le quitó los grilletes para rápidamente tapar las heridas con trozos limpios de tela que llevaba en uno de los bolsillos de su vestido.

-Eres libre-. Él la miró extrañado-, solo compro esclavos para liberarlos, puedes ir a donde desees o venir conmigo para recuperarte de tus heridas y marcharte después. También te doy la opción, si no tienes donde volver, de quedarte en mi casa, yo te buscaría una labor y tendrías alojamiento y comida gratuita.

-¿Está usted loca?- preguntó él con la duda reflejada en los ojos.

-Me lo han preguntado más de una vez- respondió ella sonriente. Pero, sin embargo, cuando se dio la vuelta y siguió su camino, él la siguió.

-Solo hasta que se curen mis heridas- murmuraba suavemente.

 

Oye, es una historia interesante. Nos brindas un marco lleno de imágenes y acciones, y bueno, eso siempre es un aliciente para los que gustan de leer prosa. Siendo tu caso el de un escrito de corte de época, o tal vez de algo que está demasiado lejos de mi realidad, los referentes geográficos que me das en la lectura, así como aquellos de las descripciones del entorno están algo demasiado velados. Pero estoy seguro que en las siguientes entregas nos darás algo al respecto. En cuanto a la historia de Ann, me parece algo loable, cómo ella, al pertenecer a una familia de "abolengo", hace lo que a su espíritu corresponde, por tratar de remendar las atrocidades hechas por gente como la suya, que mantienen a raya y en retroceso a un mundo, que parece dirigido por bestias aún peor que salvajes. Por otro lado, esos guiños que brinda la liberación de ese esclavo reacio y herido, aunado al título, un tanto telenovelezco, nos hablan de un inminente futuro romance. Ya veremos. Se agradece la narración amena, sin tanta paja que nos proporcionas.

 

No sé si la forma de delatar al relato con semejante título, "Esclava de tus besos", sea el mejor recurso para enganchar al lector. Por otro lado la construcción de personajes demasiado bondadosos, tanto así como para llevarlos a la categoría de santidad, tú sabes, Madre Ann Teresa de Calcuta, como que ya no es algo tan nuevo o interesante que lo podría ser, si a la postre, y a lo mejor ya lo hiciste, dotar a tu personaje con una doble polaridad que la haga más humana y menos figura de retablo católico occidental. De todas formas, la agilidad de tu pluma demuestra rasgos de interés, así como el de hilar historias bien perfiladas hacia la fluidez dramática.

 

Ann no es todo lo que parece, como no es oro todo lo que reluce, puede parecer buena y estupida a la primera, pero se la debe conocer más el personaje, puede sorprender mucho.

 

Ola!! Debo decir que este relato debe seguir!! Porque es muy interesante y a la vez hermoso, esta historia trata de esclavos y todo eso y la interpretación que yo hago es: que toda persona ha de ser liberada de su prisión, tanto de amor como al trabajar no se, hay que descubrir más de esta historia jeje espero muchas partes besos y abrazos



Quiero hacer un aporte, haz más intriga, que haya algún muerto de por medio de cualquier forma no se lo que se te ocurra que también sea de miedo pero aunque es difícil jeje ahí mi aporte



UN SALUDO

 

Buena prosa, tiene color y originalidad. Debes completarla.

 

fascinante..mmmmm....wow....

 

AAAAAAAAAAHHHHHHHHH!
Esta bonito Mel--no te sé decir si esta bien o mal echo--pero elconcepto que esta implicito si lo vislumbré en tu prosa.

Felicidades, si que me gustó.

Tu amiga... ¡Pragmática!.

 

Admiro el talento para la prosa...Mal lo haces muy bien.Te felicito
Un abrazo
Ximena

 

Primero que nada quiero felicitarte: tu historia me atrapó, cosa que no es nada fácil. Me gusta la forma sencilla en la que narras todos los acontecimientos y me parece bastante original y loco que vaya en torno a una chica que libera esclavos de la forma más simple, pero costosa que se puede. Me ha inquietado ese personaje, porque según el título y el foro, esta es una prosa de amor... lo que me lleva a pensar cosas en cuanto al esclavo rebelde que parece convertirse en parte del protagonismo.

Tienes errores que te he corregido en rojo al citarte, así como algunos signos de puntuación faltantes o errados. La palabra "después" está subrayada porque hay cacofonía, es decir, hay repetición y eso causa un ruido molesto al momento de la lectura; por lo que te recomiendo cambiar el segundo "después" por cualquier otra, quizás "luego" o qué se yo. También señalé "de", en color verde, porque deberías eliminarlo; está perfectamente redactado colocando "debió convencer al comerciante". Por cierto, "extenso" es con "x" (arriba te lo coloqué en negro pues lo copiaste en rojo).

No sé si ya está lista la segunda parte, pero la buscaré pues realmente me gustó el trabajo que has realizado. La narración, sin mayores complicaciones, explica una historia distinta que parece tener una excelente continuación. Tengo mis ideas de lo que seguirá, pero espero ser sorprendida con algo bastante inusual.

Te felicito y te dejo estrellas, ha sido un placer pasar por acá.
Saludos.

 

Bueno,genial el comienzo!!me ha atrapado enormemente,espero con paciencia el segundo capitulo,y me ha fascinado sobre el entramaje de la historia! te diria que describas mas el entorno,que le des magia con las brisas en las hojas secas del otoño,por decirte algo,que evoque intimidad y ternura! pero esta excelente de todas mneras,me ha gustado!!te mando abrazos y estrellas desde Montevideo,Uruguay y espero poder segirte leyendo!!