Balada de Antonio

Balada de Antonio


Voy andando por la vida,
cantando con mi guitarra
la canción siempre dispuesta,
a contar con buenas letras
avatares de los días,
de las noches indiscretas,
compañías, bullangueras,
refregones en dos tetas,
tres caricias en los muslos,
cuatro besos, un tropiezo,
y una buen cena de almejas.

Dos pistolas que me quedan
a ambos lados bandoleras,
y de insulto en otro lado,
yo las saco si me dejan,
y el sombrero no va al viento
de otras balas pasaderas.

Bebo ron, y bebo aliento,
bebo sangre, y velo enciendo;
vela que arde, velatorio,
duelo, que de muerto Antonio,
yo me vengo cual demonio,
y en la pira de un lo siento
dos cañones abren fuego…

¡Ay amigo bandolero!,
te recuerdo tan altivo,
que volando entre los montes,
quede en ellos prisionero;
y esas armas que recibo
que vistieron horizontes,
sean causa y buen motivo,
si en tus manos polizontes
encontrábanse cautivos.

Voy cantando por la vida,
caminando con tu herida
aferrado a los estribos,
y queriendo a tu querida,
cabalgando en exclusivo,
doy concluida la partida...

Por un muerto dos revivo.​

 

Me ha alegrado el día este poema, tiene una vivacidad que emociona y nos permite transcurrir por toda esta aventura. Un gusto enorme leerte y grandes saludos para vos.

 

Pobre Antonio, además de muerto....
Me ha encantado amigo enhorabuena.

 

Muchas gracias por tu comentario Megara, un abrazo

 

Lo pillaste Javi, son cosas... de bandoleros, un abrazo