Perdon... y olvido

El yugo de mi dolor y el latigo de tu satisfaccion
son hoy los pasos que ya no camino contigo
la brisa fresca, el eterno frio, las calles de una ciudad ajena a ti

El yugo de mi dolor,
comienza temprano en la mañana y se desvanece tenuemente en el latir de mi sueño,
en los recuerdos fugaces que aqui dejaste junto a mi

Una calle, llena de gente, con sonrisas o lagrimas, ajenas a ti y a mi
ajenas a este dolor, ajenas a este recuerdo, ajenas a la misericordia que no te quise dar
ajenas a mis palabras, pues oidos sordos tienen aquellos a quienes nada importa
ajenos a mi pasion delirante, a mis fantasias alocadas , a estos versos insaciables

Pero en medio de la multitud, como la mas ironica mueca de esta vida falsa
aparece un angel, al que contemplo como una repeticion eterea del ayer.
Un salvador sencillo, con mil mascaras y solo un alma
un transeunte mas que coje mi mano para no perderme,
llama a mi vida para que lo escuche, clama por el mismo, aunque sea mi voz la que lo llame
es un salvador que me atormenta gravemente, no me deja conciliar el sueño, no me deja alimentar mi voz
no me deja caminar despacio, pues teme perderme y yo a el, es un angel puro, condenado a ser demonio entre mis recuerdos o tal vez otra alucionacion apasionada y ambigua
un ser dominante y dominado, ira del destino que junto a mi lo pone, apesar de tenerlo lejos
e inalcanzable.

Camino de nuevo mis pasos, esos pasos en los que ya no te veo, solo le veo a él
solo en él, encuentro la paz que me arrebataste y que deje ir contigo tontamente.
Solo entiendo su camino, sus frases en latin para recordarte a ti
veo su destino tan lejos del mio y a la vez, tan enrredado en un futuro del que no quiero pensar

He pensado que son estas calles tal vez, las que nunca recorri contigo, la muestra viva de un muerto
que no he podido dar como tal.
Es este frio, esta suave brisa, este amanecer maldito, lo que me condena a adorarte en manos de un salvador amigo, de un salvador amante, de un angel que sin alas, me invita a volar con el.​

 

Hola, es bueno perdonar y olvidar, son muestra de un alma sencilla y humilde. Ese ángel te cuidará y volaran juntos por los cielos. Saludos
¡SONRIE!