Los anillos

Sobre la mano fina y aniñada
dos anillos de oro Esther lucía,
su blanca piel, suave y delicada
de los rayos del sol casta cubría.
Un anillo heredado de su abuela,
el otro del mancebo que quería,
en medio de las frondas, duermevela
en la plácida tarde que moría.​

 

Estimado amigo Ángel : !HERMOSOS, MUY HERMOSOS! los versos que nos dejas. Estrellas.

 

Gracias Pedro. Éstos son tiernos, de esta mañana.

 

Què bella imagen la de Esther luciendo sus anillos en la tarde que se iba, acompañàndola su historia.

Un gusto leerte Angel.

Cordiales saludos

 

Los dedos féminos se colman de anillos, pocos de ellos ostentan un marcado y tan profundo simbolismo. Saludos cordiales y estrellas para ti Angel Felibre.

 

Gracias Mariela, Sergio.

 

Aquí también veo tu grandeza. Esos anillos son las prendas de dos amores eternos, pero con fecha de caducidad. El uno porque lo arranque la muerte, el otro porque quizás fue un amor imposible. La emocion que nos despierta su lectura clara es incontenible.

 

Gracias Luis. No suelo pulir mis poemas (o lo que sean )así que sale lo que sale pero, es auténtico.

 

Un placer leerte de nuevo de un tirón este bello romance con toques clásicos. Directo al corazón.Preciosa rima. Mis estrellas.

 

Gracias por tus palabras y por tus estrellas Terrin.

 

Ángel es precioso este poema, tiene una dulzura que te embriaga, me gusta te felicito y te mando mis estrellas un abrazo Carmen

 

Gracias Carmen, mi ego crece y crece.

 

De maestro, maestro Ángel. Un abrazo

 

Ya es un elogio que me leas y comentes.

 

Graaaaaaccccciiiiiaaaaasssss.

 

Precioso, Ángel. De aplausos.
Un abrazo, amigo.
Xosé.

 

Es grato verte por aquí de vez en cuando.

 

Upps! Me equivoqué de poema, sin comentarios!

 

Se agradece tu no comentario.