La vida alcanza la cuenta (Ovillejo)

Busqué que nada me pida
la vida,
tanteando una balanza
alcanza,
arañando a los cincuenta
la cuenta.

Se me fue la pausa cruenta
en lo que poco me cuesta
y caer en la respuesta:
La vida alcanza la cuenta.

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Me ha gustado, César, por interesante
un abrazo
Rosario

 

Hola César.
No se nada del arte de hacer ovillejos pero creo que es un interesante ejercicio además de poético, intelectual y linguistico.

Gracias por compartirlo.
abrazos.
ana

 

El Ovillejo es un excelente incentivo para leer.

Las lecciones de Eduardo de la Barra, en primera instancia, y después de Francisco Redondo, nos permiten a todos planear entre estos intentos.

Gracias Cisne por pasearte entre estas líneas.

Un abrazote.

 

Excelente moraleja nos dejas en tu ovillejo..
De nada nos vale esconder...
La vida alcanza la cuenta.

 

Ni para donde hacernos...

Gracias Armonía por leerlo y comentarlo.

Un abrazote.

 

Gracias Antonio, celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

Interesante Cesar, alcanza la cuenta y nos encuentra...

 

Gracias Ángel por pasearte entre estas líneas.

Un abrazo.