Ahogas tu llanto de tanto llorar (Soneto dodecasílabo)

Ahogas tu llanto de tanto llorar
debajo de mantas, amores y escenas
diversas y tristes, ¡tan tristes, cadenas
que tiene por norma su puño cerrar!

¿Adónde nos llega su odio? ¿A matar?
¿Adónde quedaron los ramos y cenas?
Ya solo te quedan tristezas y penas
de aquel que no sabe la forma de amar...

No apagues el llanto de tanta tortura,
no sea la muerte la vía futura
que no es tu destino ser polvo o ser nada.

Se fuerte rompiendo su yugo, que atada
en contra del puño no puedes ganar.
¿Esperas y callas? ¿Esperas callar?

 

Buen soneto. Modifico el comentario anterior. Mis disculpas. Epícteto.

 

Nada, hombre, no pasa nada... Muchas gracias.
Saludos.

 

Hola Maramín. Muchas gracias por tu comentario!! Ya sabes que es un placer verte por mis versos. Es eso, la denuncia al maltrato, lo que quería expresar. El último verso, cuando digo ¿Esperas callar? Me refiero a callar definitivamente, es decir, la muerte.
Gracias y saludos.

 

Muy bello tu soneto, poetanovel. Admiro la soltura en la que te mueves dentro del esquema del soneto.
Llorar para desentrañar el nudo de aflicción...
Abrazos.

 

Correctos dodecasílabos, los que conforman este excelente soneto,
estimado Poetanovel;
tienen mi APTO;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Muchas gracias Filan, es un placer el verte por aquí.

 

Trazos con cadencia y un certero mensaje.

Gracias Epicteto por compartir tu versar: "No al maltrato intrafamiliar en cualquiera de sus aberraciones"

Un abrazo.

 

¡Pero si soy David! Jajaja, no pasa nada, no importa; de todas maneras muchas gracias.
Saludos.

 

Muchas gracias Antonio, ya sabes que siempre es un placer verte por mis versos.

 

Un soneto pleno de belleza reflexiva pero con esa música que tú le das, quedó soberbio. Mis aplausos y estrellas.

 

Muchas gracias, Pedro. La música no se la doy yo, se la da el dodecasílabo.
Saludos

 

Gracias Lacandoni.
Saludos.

 

Muchas grcias Nicolle. Saludos

 

Simplemente gran poema, el manejo pictórico de la idea y la buena impresión que nos deja su gran ritmo, se merece que como decía el locutor mexicano Ángel Fernández: "Ante él, me pongo de pie".

Mis aplausos y reitero a mi colega Eduardo: Apto.

 

Gracias Alberto, saludos