Un día especial

​

Hoy es un día como todos y cosas más cosas menos, varias tareas para hacer.

Entre ellas, tengo que asistir a dos reuniones, una de trabajo en una oficina del centro y otra un acto en la Universidad Di Tella.

La primera empieza a las 14 horas y la segunda a las 18.30.

Visto desde el punto de vista estrictamente objetivo, ésta última va a ser una ceremonia muy simple, ya que se trata básicamente del traspaso de un rollo de papel de manos de un profesor, a manos de mi hija Agustina.

Quizá tengamos que esperar parados un largo rato, con dolor en los pies, o tengamos que escuchar largos discursos, o quizá no empiece a tiempo.

Ninguna de estas cosas será óbice para estar presente, ya que estoy pensando en esto desde hace varios días; por eso, me daré una afeitada más prolija que de costumbre, me pondré mi mejor camisa y mi mejor traje, mi corbata más nueva, me peinaré con más prolijidad, me lustraré los zapatos, también haré lavar el auto, todo esto para tratar de estar a la altura de las circunstancias; iré con Carola y juntos llegaremos a ocupar nuestro lugar, donde esperaremos el paso de los acontecimientos y donde sé que llegado el momento sentiré que el corazón se me sale del pecho de orgullo y emoción y seguramente me costará contener las lágrimas de felicidad, como debe ser en todo hecho trascendente que involucre a una de mis hijas.

Eduardo León de la Barra
Buenos Aires, 27 de octubre de 2005

 

Esos son días para atesorar. Y sí efectivamente, se botan las lágrimas aunque uno quisiera retenerlas.

Gracias Eduardo por compartir parte de tu historia.

Un abrazo desde mi México.

 

felicidades COMO CORRESPONDE Y A TI POR ESTAR TAN ORGULLOSO, BESOS

 

Ah bueno!!! Felicidades Eduardo. Mi querido profesor, el orgullo de un hijo debe ser lo más grande. Saludos a tu flia.

 

Un orgulloso padre, felicidades por elllo.
Son la razon mas importante de nuestra existencia...los hijos...
Mil besos.

 

Muchas gracias estimado César, tú madrugando como siempre,
eres muy atento;
un saludo cordial,
Eduardo.

 

La graduación de una hija es un acto que nunca se olvida amigo Eduardo.
Recuerdo hace años la de mi hija Sara en la que me emocione mucho cuando cantaron el Gaudeamus Igitur y cómo se nota
en las caras de los universitarios la semblanza del trabajo que ha costado llegar hasta allá.
Felicidades mi amigo por ser tan buen padre y por esa hija que es orgullo en estos días para vos.
Felicidades a los dos y mis mejores deseos de venturas.
Un beso cruza charcos.

 

Muchas gracias, querida Marian,
este pequeño relato fue escrito hace ya cinco años en la ocasión relatada;
yo pensaba que ya lo había publicado pero al no encontrarlo lo publiqué ahora.
Te mando un beso,
Eduardo.

 

Mmmm , como me hubiera gustado tomarte una foto... pude haber capturado esa felicidad , tu guapura pero sobre todo ese orgullo que generalmente no sale en las fotos , ese orgullo interno de haber cumplido con un deber como padre , de sentirte lleno de satisfacción porque las cosas hasta ahí las habías hecho bien, que estabas cumpliendo con tu papel amoroso de padre, que ibas encaminado... pero que aún faltaba mucho... mucho hasta el día de tu muerte... porque es hasta el día de la muerte que termina ese compromiso de amor que tenemos con los hijos uffff , es carta esto??? jaja , se me olvida decirte que mi cámara es mágica y que pude haber captado todo eso... Estrellitas y un beso mi querido amigoooo!!!

 

Muchas gracias estimado Epícteto;
eres muy atento y considerado,
un saludo cordial,
edelabarra

 

Eduardo.
Esos momentos únicos e irrepetibles, merecen todo ese tratamiento que te haz dado, si seguramente asomarán a tus ojos la lluvia de la alegría, el corazón se agitará y sentirás que al cumplir tu hija Agustina, una etapa más en su existencia, tu has cumplido un sueño más. Que hermoso.
gracias por compartir esta especial vivencia.
Estrellas a tu dicha.
besos para Agustina.
Ana.

 

Creo que el acto de tanta trascendencia, merecía todo eso de usted amigo Eduardo, las lágrimas forman parte de esas ceremonias cuando están los hijos implicados...Felicidades, es una gran lección que nos das amigo...

 

Muchas gracias, querida Rosa Amarilla,
felicidades para ti;
tienes razón, ellos son siempre nuestra principal preocupación;
Besos para ti,
Eduardo.

 

Es cierto querida Pilar;
ellos casi siempre superan a los padres
y es un gran orgullo el que se siente en ocasiones como las que relato;
ya tiene unos 5 años este relato,
pero cada vez que lo leo, revivo esos momentos;
Muchas gracias por acercarte y por tus bellas palabras;
un abrazo,
Eduardo.

 

Mil gracias querida Elba, por tan bello comentario,
pero mejor ni pensar en la muerte,
ya vendrá a su debido tiempo y hay que festejar la vida;
es cierto lo que dices, el compromiso es permanente;
un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias querida Ana, siento que realmente compartes conmigo esa alegría,
que se da pocas veces en la vida y que demuestra la validez del esfuerzo y todos los sacrificios realizados;
Un beso para ti,
Eduardo.

 

Muchas gracias por tu comentario, estimado Legendario,
mis modestas letras, tratan de expresar lo sentido en ese momento,
aunque creo que lo logran sólo a medias;
hay muchas cosas internas que se mueven y esas sólo las conoce uno mismo;
eres muy atento;
un saludo cordial,
Eduardo.

 

La mia tambien se graduo, si la vieras visto amigo, ella estaba en el CORO DEL COLEGIO y las compañeras le cantaron a ella, digno de ver.Ati amigo hay mucho que agradecerte,tus hijas estoy segurisima que estan orgullosas de tener a un padre asi, y nosotros los de "mundopoesia" satisfechos de tener a un maestro, a un poeta, y a un compañero tan buena gente.UN ABRAZO AFERRANTE LLENOS DE JAZMINES

 

mi graduacion de seundaria es en octubre y espero que mi papa este tan orgulloso como tu de tu hija en ese momento.... felicidades.

 

Mil gracias querida Roxane;
viendo tu rostro sonriente en tu avatar siempre renovado,
veo la bondad de tu alma,
la belleza inerior que no puedes ocultar
y ese afán de valorar las cosas buenas de la vida,
en lo que eres una gran maestra;
un beso,
Eduardo.

 

Me llena de alegría lo que me cuentas querida Rosa,
comparto tu seguramente profunda emoción en ese momento,
una cosa tan bella que no alcanzan las palabras para definir nuestros sentimientos.
Me abrumas con las cosas que me dices,
te retribuyo ese abrazo y me quedo con los jazmines cerca de mi corazón;
Un beso guapa,
Eduardo.

 

Hola querida 16... estoy seguro que sí;
es un moento ta importante para toda la familia...
que no me caben dudas de que tu padre no cabrá en sí mismo del orgullo
y el amor que siente por ti;
un abrazo y muchas gracias por pasar;
Eduardo.

 

Feli cidades amigo poeta y que tenga un feliz día del padre.
Sinceramente.Zulcas.

 

Mil gracias querida Zulcas, siempre tan amable conmigo;
un abrazo,
Eduardo.

 

Eduardo, para sentirnos orgullosos de los hijos no falta motivo; desde su nacimiento hasta que estamos con éllos, felicidades.

 

Muchas gracias, estimado Paco's,
es una gran verdad, la mirada de los padres siempre es asertiva;
un saludo cordial,
edelabarra

 

Gracias Eduardo por tan emotivo recuerdo. Seguro que tu niña se estará formando como una gran profesional y tendrás su agradecido beso este domingo.
Te dejo un respetuoso saludo y feliz día el domingo!

 

Gracias a ti querida Marcela, por acercarte a este rincón; efectivamente ella es una gran profesional, es ingeniera industrial de la UBA y tiene un MBA en la Di Tella y trabaja mucho; pero lo principal es que ma ha dado dos nietos maravillosos;
un abrazo para ti,
Eduardo.