Silencio, ausencia y olvido (ovillejo con palabras forzadas: invitación)

La soledad que presencio
en silencio
de ti fue la consecuencia
- ausencia -;
y el martirio repetido
- olvido-.
Pues habiéndote querido
hasta ser para mí todo
¿cómo asumir de este modo
silencio, ausencia y olvido?

Notas.-
1. Este ovillejo fue fruto de un trabajo en taller en que el monitor predeterminó las tres palabras que habían de formar los pies: Silencio-ausencia-olvido. Invito a quien lo desee a seguir este mismo camino con estas otras: amor-que hiere-que cura.
2. Entre el final del primer verso y el comienzo del segundo se aplica la licencia métrica de sinafia [pre-sen-(cio en)], posible por ser el segundo un verso muy corto, sin autonomía.

 

Reto al aire.

Excelentes pinceladas Francisco.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Un verdadero gusto leerlo, y seguro que no menos hacerlo, así que te respondo:

(no lo he hecho con los pies que has dado, porque es la respuesta que doy yo a tu ovillejo)

Pues solución de tu herida:
olvida
tanta amargura, dolencia,
ausencia,
pues aquí no es yo sentencio
y silencio.
Tu ovillejo reverencio,
Francisco, querido amigo,
y así mismo yo te digo:
olvida ausencia y silencio.

Saludos

 

Rápido has ido en la respuesta, David, y tu ovillejo está bien, pero mi propuesta era otra sobre los pies forzados amor-que hiere-que cura.

Seguro que lo sacas también.

Un abrazo,

 

Un saludo, César.