El milagro

Eran las fiestas del pueblo y todo olía a churros y panderetas, a enamorado nuevos, a raíces...

Con sumo mimo, pintó un cuadro hermoso de un ángel sin boca, pero con la balanza de la justicia en una mano y una espada en la otra y la regaló al ayuntamiento para que destinara el dinero que se diera por dicho cuadro para mejoras del templo.

El comprador, lo regaló a la iglesia que estaba llena de goteras y la campana a punto de caer...

Cuando el párroco abrió las puertas del templo el día que terminaban las fiestas, se postro delante del ángel...la parroquia, estaba reluciente, sin goteras y la campana empezó a sonar llamando a todos con el brío de lo nuevo.


Rosario de Cuenca Esteban

 

En definitiva, es un milagro. Saludos.

 

Si....lo es.
un abrazo querido amigo y muchas gracias por tu visita.
Rosario

 

¡Qué lindo relato!, me encantó Rosario, siempre que tengamos ganas que nuestros sueños se cumplan, sólo tenemos que desearlo y creer que nos llega, estará el camino recorrido a punto de caramelo, te quiero mucho un gran abrazo amiga del alma

 

Me encanto la brevedad de la historia y su optimista contenido... Bien amiga.

 

Muchísimas graciasy un abrazo
Rosario

 

Muchas gracias, Maika
te quiero mucho
un abrazo
Rosario

 

Me alegra mucho que te guste y te agradezco que me lo digas
un abrazo fuerte
Rosario

 

Qué hermoso y sorprendente relato; directo al corazón del lector: no es fácil producir cuentos cortos que te atrapen, que sorprenda...bueno ya he leído tus escritos y me gusta, desde el afecto y la razón... un abrazo guapa

 

Muchas gracias por todo y otro abrazo para ti.
Rosario

 

Que bella historia...Dios siempre esta donde es necesario... y para lo que es necesario
abrazos
MiSiVi

 

me gusta el vuelo de campanas, las toque quien las toque, pero ahora por su puesto, me gustan mas


salu2

 

Mi querida Rosario, te felicito, un micro lleno de buenos deseos y esperanza. Ay amiga, si todos tus deseos se hiciesen realidad, viviríamos en un edén. Muchos besos con mi alma y muchas estrellas para tí reina.

 

Muchisimas gracias, amiga y un gran abrazo
Rosario