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Análisis métrico del soneto “Te me mueres de casta y de sencilla” de Miguel Hernández

Tema en 'Taller de poemas con Métrica y Rima' comenzado por Francisco Redondo Benito, 17 de Julio de 2010. Respuestas: 4 | Visitas: 9915

  1. Francisco Redondo Benito

    Francisco Redondo Benito Moderador/enseñante del subforo de MÉTRICA y RIMA

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    En este año de su centenario me dispongo a realizar el análisis métrico de este soneto amoroso uno de mis preferidos, tanto de entre los del poeta, como de la poesía que conozco. Pretendo con ello contribuir modestamente al justo homenaje público a uno de los poetas mayores de la literatura en castellano, poeta del que desconocí todo a causa de la canallesca política de censura del régimen verdugo de España, pero del que, una vez conocido, bebí como del agua sin saciarme nunca, y cuyo ejemplo de poesía y de vida me orientó y me orienta todavía hasta llevarme a converger con sus ideas y a emular a mucha distancia su hacer poético. Tú morías en la tristeza, Miguel, casi justamente cuando nacía yo. Gracias, poeta, por tu vida y tu poesía.

    Te me mueres de casta y de sencilla:
    estoy convicto, amor, estoy confeso
    de que, raptor intrépido de un beso,
    yo te libé la flor de la mejilla.

    Yo te libé la flor de la mejilla,
    y desde aquella gloria, aquel suceso,
    tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
    se te cae deshojada y amarilla.

    El fantasma del beso delincuente
    el pómulo te tiene perseguido,
    cada vez más patente, negro y grande.

    Y sin dormir estás, celosamente,
    vigilando mi boca ¡con qué cuido!
    para que no se vicie y se desmande.

    El rayo que no cesa 11 (1936)


    Juega el autor en esta soberbia poesía amorosa con los estereotipos de la castidad remisa femenina, que oscila entre el desdén y el rechazo y la atracción por la demanda amorosa, y el atrevimiento, la osadía transgresora del enamorado, obligado en este juego de rol a ejercer el papel activo hasta el límite del delito del beso robado, tan universal:

    Una florcita me diste
    y un beso yo te robé;
    y nunca sabrás, chinita,
    todo el daño que me hiciste
    con el besito robado
    que aquella tarde perdiste.

    llora la cifra argentina, y en este mismo año la televisión en huelga rellenaba tiempos con el excelente musical Siete novias para siete hermanos, que glosa en tierra americana el legendario rapto de las sabinas por los jóvenes romanos, arquetipo a su vez de las viejas costumbres del rapto de doncellas de las tribus vecinas con el instinto eugenésico de renovar la sangre, que aún perdura en la costumbre de introducir en brazos a la novia en el umbral del nuevo hogar, que para algunos antropólogos rememora el rapto consuetudinario, que aún perduraba en las costumbres del Campo de Cartagena en que me crié. Castidad versus deseo en el juego de la seducción, que Hernández viste de manera muy original con pinceladas de léxico forense: convicto, confeso, raptor, delincuente, viciarse, desmandarse. Una delicia.

    Pasemos al análisis métrico. Como es habitual en mis análisis, verso a verso, separaré las sílabas métricas mediante guiones (-), encerraré las sinalefas entre paréntesis (), destacaré las sílabas acentuadas en negritas y aquellas en que recaigan los acentos de intensidad, además, en rojo.

    Métrica.

    1 Te-me-mue-res-de-cas-(ta y)-de-sen-ci-lla:-> Endecasílabo “a maiori”, de tipo A3 o melódico.

    2 es-toy-con-vic-(to, a)-mor,-es-toy-con-fe-so -> End. a minori, de tipo B2, sáfico con acentuación en todas las sílabas pares, lo que imprime una especial eufonía y una gran armonía.

    3 de-que,-rap-tor-in-tré-pi-do-(de un)-be-so, -> End. a minori de tipo B2, sáfico, con fuerte cesura tras de la 4ª sílaba por ser la final de palabra aguda.

    4 yo-te-li--la-flor-de-la-me-ji-lla. -> End. a minori&, de tipo B2, sáfico, de nuevo con la cesura intensa tras la 4ª por idénticas razones que en el verso anterior.

    5 Repite enteramente el verso 4º.

    6 y-des-(de a)-que-lla-glo-(ria, a)-quel-su-ce-so -> End. a maiori, de tipo A2 o heroico.

    7 tu-me-ji-lla,-(de es)-crú-pu-(lo y)-de-pe-so -> End. a maiori, de tipo A3 o melódico.

    8 se-te-cae-des-ho-ja-da-(y a)-ma-ri-lla.-> End. a maiori, de tipo A3 o melódico. A destacar la licencia de sinéresis en cae, en que se unen vocales abiertas o largas, y la imposibilidad de la sinalefa triple en -da-(y a)- por ser conjunción la semivocal intermedia (y).

    9 El-fan-tas-ma-del-be-so-de-lin-cuen-te -> End. a maiori, de tipo A3 o melódico.

    10 el--mu-lo-te-tie-ne-per-se-gui-do, -> End. a maiori, de tipo A2 o heroico.

    11 ca-da-vez-más-pa-ten-te,-ne-(gro y)-gran-de. -> Aunque pudiera haber cierta duda en la acentuación de este verso, dada la contigüidad de las sílabas 3ª y 4ª, ambas tónicas, me inclino por adjudicar la intensidad principal a la 3ª, con lo cual nos resultaría un endecasílabo a maiori, de tipo A3, melódico, con un efecto antirrítmico imperceptible entra las dos tónicas citadas.

    12 Y-sin-dor-mir-es-tás,-ce-lo-sa-men-te, -> End. a minori, de tipo B2 o sáfico.

    13 vi-gi-lan-do-mi-bo-ca-¡con-qué-cui-do! -> End. a maiori, de tipo A3 o melódico, y otro ligero efecto antirrítmico de la 9ª sobre la 10ª, ambas tónicas.

    14 pa-ra-que-no-se-vi-(cie y)-se-des-man-de.-> End. a minori, de tipo B2 o sáfico.

    Si denotamos como

    h = heroico
    m = melódico
    s = sáfico

    la secuencia polirrítmica de los endecasílabos del soneto es la siguiente

    m s s s s h m m m h m s m s

    es decir, se encuentran, ordenados por su mayor frecuencia, 6 melódicos, 6 sáficos y 2 heroicos; y con arreglo a los grandes grupos, a maiori o de tipo A frente a 6 a minori, o de tipo B. Esto establece una marcada diferencia de ritmo con respecto a la versificación de Garcilaso, por ejemplo, a pesar de que suele comentarse la influencia que tuvo en Miguel a través de la lectura y estudio de los versos de aquel. Sin embargo la preferencia de Garcilaso andaba decididamente en pos de la acentuación en 4ª sílaba (de los sáficos o a minori, seguidos de muy lejos por los a maiori, de entre los que destacaba más bien el heroico que el melódico, que es el que se ve (este último) que era el que privaba a Hernández.

    Por lo demás, en lo relativo al uso de licencias relativas a vocales, puede advertirse un uso moderadísimo de la sinalefa (tan sólo 10 en los 14 versos, si no he contado mal) y ni una sola incidencia de otras más discutibles (sinéresis, diéresis, hiato); esto nos revela una gran severidad métrica que, a mi entender le da mérito a su estilo y le aleja de usuales vicios, incluso entre consagrados.

    Rima.- La rima de los cuartetos es abrazada: ABBA ABBA , en que A = -illa; B = -eso. Hay una rima homónima originada en el recurso de estilo empleado al repetir como 5º verso el 4º.

    En los tercetos se emplean tres rimas, con arreglo al esquema clásico de correspondencia en su orden: CDE CDE, en que C = -ente; D = -ido; E = -ande.

    Y es cuanto puedo decir de este bello soneto.
     
    #1
    Última modificación: 18 de Julio de 2010
  2. Miguel tiene esa cosa de los poetas jóvenes con técnica y erudición que deslumbra como el pan de oro. Me ha gustado que nombrara a Garcilaso, con el que se compara, y que en su análisis no descubriera los puntos de coincidencia que se le supone. Claro que un estilo es difícil de repristinar cuando de por medio se encuentran los autores del Barroco y el culteranismo, estilos que sí veo en Miguel. Fue un placer pasar por aquí y conocer su punto de vista.
     
    #2
  3. Francisco Redondo Benito

    Francisco Redondo Benito Moderador/enseñante del subforo de MÉTRICA y RIMA

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    Así es en efecto, Luis. Me alegra concordar en el aprecio del poeta. En cuanto a los puntos de coincidencia con Garcilaso, que son sorprendentes en sus breves biografías, sería muy atrevido de mi parte llegar a mayores conclusiones tras de analizar un sólo soneto, y ya digo demasiado de las diferencias de estilo que, aunque significativas en este caso, sería demasiado atrevido por mi parte establecerlas de manera categórica con tan poco material.

    Un saludo,
     
    #3
  4. David Martinez Vilches

    David Martinez Vilches Amigo de la Poesía Clásica

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    Hola Francisco,

    Ya leí en tu blog este análisis de este gran poeta.

    Recuerdo que el primer poema suyo que leí fue "Canción del Antiavionista", y tras ese, "Andaluces de Jaen";
    en marzo me regalaron la obra poética completa y me he leído todos sus sonetos, y como dices, una delicia.

    Hay uno que llama en especial mi atención, dedicado a Gil Robles, que empieza: "Al Gil, gili, gilipo, gilipolla", y otros poemas, como el de "A los cobardes".

    Es admirable también como alterna el uso de alejandrinos, endecasílabos y heptasílabos es sus poemas, como en "Ceniciento Mussolini".

    Uno de los mejores poetas, que apenas vivió, bueno, mejor, apenas le dejaron vivir. Hay que ver cómo una guerra destruyó la cultura nacional: Lorca, Unamuno, Hernández, todos los exiliados... una gran desgracia.

    Bueno Francisco, un abrazo.
     
    #4
  5. Francisco Redondo Benito

    Francisco Redondo Benito Moderador/enseñante del subforo de MÉTRICA y RIMA

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    Una gran desgracia, en efecto, David, añado más nombres: Prados, Altolaguirre, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, León Felipe, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, en su exilio interior, Rafael Alberti, Pablo Neruda, totalmente identificado con la II República Española como cónsul chileno - España en el corazón -, etc. etc. A ellos les quedaron mediocres como Pemán, avergonzados como Luis Rosales, arrepentidos como Dionisio Ridruejo o algunos otros, delatores y confidentes.
    Pero yo he escogido, deliberadamente, un soneto lírico, digno del Siglo de Oro, y sin asomo del dramatismo que el poeta vivió junto con su pueblo. Para que nadie pueda pensar que ensalzo a un poeta por estar próximo a sus ideas - que lo estoy.

    Un abrazo, David,
     
    #5
    Última modificación: 20 de Julio de 2010

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