Vente a mi jardín

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Vente a mi jardín​

Sólo tu figura
danza en mis retinas,
viajo tu dulzura,
por suaves colinas. ​

Añoro tus manos
extraño tus besos
que dulce bocado
fruto de cerezos. ​

Dame de tu risa
sonido de plata
canta con la brisa
que me suena grata.​

Vente a mi jardín
siguiendo tu instinto
y verás que al fin
te daré un jacinto.​

Eduardo L. de la Barra​

 

hermoso poema...
feliz fin de semana y un beso
Rosario

 

Casi casi llego de primera, pero veo que me ganó Rosario jajajajaja
Preciosos versos...se siente el aroma fresco de jacinto en ese jardín que has creado para esperar a tu musa.
Un placer como siempre llegar a tus letras.
Estrellas y un abrazo

 

Bello poema Edelabarra, lo pones tentador a ese ser que le llegue, no tendrá ningún tipo de duda, vendrá a tu jardín para perfumarse plenamente de ese olor a bella flor que debe haber en el ambiente, me encantó un abrazo fuerte

 

bellisimo poema
estrellitas miles

 

Preciosos tus versos Eduardo, ya me iba, pero antes te comento.
Saludos cordiales santafesinos

 

Muchas gracias, querida Rosario por tu amable comentario;
un abrazo,
Eduardo.

 

Dulces , romanticos , hermosos y enamorados versos , has escrito hoy amigo .Un placer dejarte estrellitas y un abrazo.

 

Muchas gracias, querida Nosty,
no tiene importancia ese orden,
sino nuestras preferencias y prioridades;
todos tenemos un jardín
y son pocas las personas que realmente pueden entrar en él
y cuando entran, permanecen en él para siempre;
un abrazo,
Eduardo.

 

Un verdadero deleite leer su poesía maestro Eduardo. Felicidades.

 

Tu jardin lleno de hermosura y ternura sin igual,
tus hermosos versos con olor fragante dificil de olvidar, besos
mi dulce amigo, me encanto leerte.TQM.

 

Vente a mi jardín
siguiendo tu instinto
y verás que al fin
te daré un jacinto.​

Dulce invitación a tu jardín hacen tus versos
-sin duda- acudirá
Aplausos, estrellas y muchos besos Eduardo.

 

Muchas gracias estimado Antonio, por tus atentas palabras;
un saludo cordial,
Eduardo.

 

Buenos hexasílabos Eduardo.

Algún tropiezo entre "manos" y "bocado"...

Gracias por compartir tu versar.
Un abrazo.

 

Eduardo.
Una hermosa invitación
a la dama de tus sueños
que vaya pronto a tu jardín
y construyan la dicha sin fin...
estrellas a tu pluma siempre bella.
Abrazos fuertes.
Ana

 

Muchas gracias, querida Mayca, por tus perceptivas palabras,
es un placer tu paso por mis letras;
un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias Cenicienta por tus generosas palabras;
un abrazo,
Eduardo.

 

muy simpático y tierno poema.
Cariños Edu

 

Muchas gracias querida Fabiana,
por tus generosos comentarios;
un cordial abrazo hasta Santa Fe;
Eduardo

 

Muchas gracias querida Elba,
tus adjetivos son generosos con mi poesía;
el placer es siempre mío,
te mando un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias, estimado Mejía,
suprime eso de maestro
que me aleja del llano,
donde escribo mejor;
el gusto ha sido mío;
un abrazo,
Eduardo.

 

Hermosa invitación querido Eduardo!!! Todos los versos de exquisita sinfonía...Embellecen aún más ese jardín maravilloso que aguarda...Delicado en cada vocablo que expresa la querencia...Bello y motivador el cierre colmado con el aroma del alma...Privilegio para quien es dueña de ese lugar especial...
Siempre es tan grato arribar a tus letras y degustar tu poética..

Un abrazo lleno de toda mi admiración llegue a tu espacio..
Besos siempre y todas las estrellas a tu inigualable talento
Camelia

 

Muchas gracias querida Anamar,
siempre acompañas mis intentos,
con generosidad y persistencia,
te agradezco tanto eso;
un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias querida Sunset, tus palabras siempre me alientan
con su cálido contenido,
un beso,
Eduardo.

 

Muchas gracias por acercarte estimado César;
asi es siempre hay algún tropezón, pero no me pareció cambiarlo;
te agradezco la atención que les has dispensado a mis versos;
un saldo cordial,
Eduardo.

 

Mil gracias querida Ana,
me alegro que te gustara "Vente a mi jardín",
eres siempre muy amable en tus comentarios;
un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias, querida Marcela,
un abrazo,
Eduardo.

 

Mi eterna gratitud, querida Camelia,
por el cálido espaldarazo que siempre acompaña tus palabras en cada comentario;
siempre generosa, siempre delicada y sensible;
te mando un abrazo,
Eduardo.