Cuando el tiempo sin ti es tardío

Soy la ausencia de deseo impuro
porque te quiero
porque te amo.
te aseguro que no,
ahora sin peros
reclamo tu mano y sincero,
con cero preguntas
con mil tu calor se vuelve valor.

Tu olor,
inspira mi letra,
mi lírico verso
tu torso,
reclama mi tacto,
tu rostro,
impactó en mi pupila
y nuestro ese día,
un coche,
una noche
efímera donde las haya
derroche de amor
cuando estalla mi corazón.

Un verano en la playa,
una vaya que salto sin fuerza
sin mover mis piernas del suelo
un consuelo,
en cada palabra
un alma que calma
mis noches en vela.

Amor de novela
escribamos un cuento
pero este distinto
que el viento reviva mi extinto aliento
nos haga de guía,
en este oscuro y cruel laberinto.

Pero no siempre puedes estar aquí
el tiempo contigo es escaso,
angosto,
efímero,
como es posible sentir tanto frío en agosto.
He pensado pintar tu hermoso ser,
y sentirte cerca mío
cuando el tiempo sin ti es tardío.


Intento plasmar tu belleza en pintura,
comienzo,
no hallo la forma de hacer
que deslumbre la tela del lienzo,
como hacen tus ojos,
y pienso
¿Quién soy?
Ahora que no estás
¿Quién soy?
Me encuentro perdido
en un mar de dudas
por todas las noches en vela
que paso dormido.

Ay,
pero mi mente es ingeniosa
y busca una manera,
no puedo plasmarla,
claro, porque es tan hermosa.
Pero tal belleza
la puede copiar una máquina
con toda certeza y brío,
y sentirte cerca mío
cuando el tiempo sin ti es tardío.

Mas un nuevo revés
el foco no logra captar tu belleza
me siento con tanta tristeza
no puedo verte sin estar...

Quiero
tener tu voz
en cualquier instante
aún estando distante
y sentirte cerca mío
cuando el tiempo sin ti es tardío.

Y puedo,
capturo tu voz con micrófono,
y escucho tu voz de noche en mi cama.
Pero que extraña coincidencia
de nuevo fallé
de nuevo no sirve
el altavoz falla no sirve
porque él no susurra
magia y ternura
como hacen tus cuerdas vocales
con tanta dulzura.
Y ahora,
no puedo verte sin estar
ni escucharte sin restar,
esa distancia que separa nuestras almas
Mis latidos quieren parar.

Siento que muero
como murió el César,
en roma
si no estás todo es amargo
así que decido conservar tu aroma
para sentirte cerca mío
cuando el tiempo sin ti
se hace tardío.

Te pido una prenda
de esas que llevas,
me la das
y vuelvo siguiendo la senda.
ese largo camino
que separa nuestras almas.

Y ahora si
te siento y no estás
podré dormir siestas
y pensar que si estás
mientras duerma con esa prenda
estarás conmigo
se acabo el interminable castigo.
No puedo verte sin estar,
oirte sin restar,
distancia,
pero puedo percibir
tu dulce fragancia.

Ahora sin ti
el sufrimiento
es más pequeño
y así,
me adentro en un sueño
donde contigo
recuerdo animales
contigo,
delfines y un gran elefante
un mono pequeño que quiere escapar
y al lado
su hermano,
inmóvil.

Despierto,
suena mi móvil
me llamas,
tengo tu voz,
tengo tu voz!
Pero que fue de tu olor,
se fue,
y ahora...
No puedo verte sin estar,
ni oirte sin restar,
distancia,
y tampoco puedo percibir
tu dulce fragancia.

Estoy triste y lo notas
estas preocupada
me dices que no pasa nada
que eres mi hada.

De pronto
hace calor,
tu olor,
impregna de nuevo mi olfato,
tu voz,
de nuevo es magia y ternura,
siento presión
en mi corazón,
noto tu aliento en mi cuello
se eriza mi bello
estás aquí
tu iris...
su destello...

Veo tu
rostro.
puedo observarte
y amarte
y tomar té,
y tomarte...



​

Has venido.