Poema gutural para recibir al nuevo año.

Poema gutural para recibir al nuevo año.

Para Rosalía Álvarez Aristy


Hay dulces gotas de sangre que caen de mi costado.
Horas de parto para el sueño de la alcurnia,
el saberse uno astilla de la cruz, acero del clavo,
ápice del pene, coherencia incongruente del ser.

¡Ay! ¡Cuánto duele la mirada esquivada,
la falta de regazo para posar la cabeza!
El calor arraigado en el nombre, en el sueño
de la conciencia, en el alma de la familia.

¡Oh! Agridulces gotas que brotan por mis ojos
para opacar la imagen en el espejo.
Filamentos de ser y deseos de amplitud,
latitudes de nuestro universo para ser nosotros.

Uno puede guiñar para ver el ojo de la aguja
para tener la certeza de que somos lo suficientemente
escasos para pasar por él, pero es la rectitud de uno
lo que vale, no cuán delgado el ojo de la aguja…

Yo veo a Diciembre cabalgar sus últimas horas,
[SIZE=4]Enero ya enhiesta sus banderas de frío,[/SIZE]
[FONT=Garamond][SIZE=4]y el resto de los meses desenredan sus madejas de días.[/SIZE]
[FONT=Garamond][SIZE=4]El tiempo procesa, meticuloso, su permanencia.[/SIZE]


[FONT=Garamond][SIZE=4]31 de Diciembre de 2010.[/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT]

 

Y se percibe la nostalgia, ese amor clandestino que humedece soledades.
Y ese regazo y pecho que cobijaron las ilusiones infantiles y los amores juveniles.
La vida lleva a tomar desiciones en pro de las mejores circunstancias para todos.
Por esa dulce nostalgia de un abrazo
Estrellitas armoniosas

 

Muchas gracias hermosa por detenerte en ellos. Besos.