La bahía perdida

La busqué siempre en la playa sin sol y arena de cenizas Cuando la pensaba miraba al cielo y el cielo lloraba (pero no conmigo) Cegados por el idealismo, mis ojos confundidos por embusteros retorciéndose al compás de sus pasos seguían a las huellas en la arena, perdidos porque nunca se marcaron Y allá,donde las nubes se movían con el viento de mi último aliento caminaba, pensaba, volaba y la veía gozar en el idealismo de mis ojos, cegado por la lluvia ajena al cielo, y la veía reír y de pronto tropezaba yo, y ella corría Y cuando se iba, enloquecí y grité "Soy el loco que te querrá por siempre"

 

Bellas imágenes,poeta,aun en su tristeza.
El , a veces, mezquino amor entiende mucho de locuras.
Un placer leerte