Aprender la lecciÓn

Alguna vez yo me reía
de la gente al resbalar,
mirando como se caía
sin poderlo remediar.

Que enorme torpeza es,
de las desgracias ajenas,
hacer causa de placer
sin aliviarles sus penas.

Cuando menos lo esperaba,
mis huesos dieron al suelo,
con solaz de quien miraba.

Fue tan gran la indignación,
que sólo obtuve consuelo,
al aprender la lección.

 

Sin querer me rei , es una realidad , nos gusta reírnos de las desgracias ajenas, pero cuando estas son propias, perdemos la alegría. Buenas y jocosas tus letras.
Saludos
Esperanzapaz

 

Gracias Esperanzapaz, por tu paso y agradable comentario, así es la reallidad.
Bssstos, poeta.
Kique

 

Esto que dices en la poesÍa es verÍdico.
Una vez una seÑora cayÓ y una persona estaba riendo como caballo, despuÉs de un rato esta persona cayÓ como las torre de estados unidos.
Eso es aprender la lecciÓn.
Me gustÓ tÚ poesÍa chistosa, pero verdad.
Un abrazo.

 

Gracias Gonzalo, por pasar y dejar constancia de una realidad muy común, aunque joosa.
Saludos, poeta.
Kique

 

Es curioso nuestro comportamiento, bueno supongo que es cuando sabemos que sólo es un tropezón, nada serio no? jejeje

Saludos

Palmira

 

No solo hay patinazos en el suelo, pero esos son mas sarcásticos.
Un beso

 

A todos nos ha pasado reírnos de los demás, hasta que nos pasa algo a nosotros y entonces....
¡Muy buena! Te dejo estrellitas Mary Carmen

 

Y gracias por tu atención,
que tú las mereces más.
Cuando pasa a los demás
parece satisfación.
Un beso