Déjame

Déjame

Aleja de mi tus huellas
tus aromas sempiternos, tu voz
la palabra, tus palabras
esas, que anegaban mis venas
y se movían en mí
en pos de un corazón que no era mío

Aléjate, sé una de ellas
otra más que del destino sea la coz
la palabra, tus palabras
esas, que son como las cayenas
y ya no viven aquí
se han perdido, en los cauces de otros ríos

Rompe el filo que desuella
de inocencias al incauto y al precoz,
la palabra, tus palabras
esas, que son como de sirenas
y sólo cantan por ti
y a tu corte de canallas y vacío

Sigue tu camino estrella
oscura y dueña de ese poder atroz
la palabra, tus palabras
esas, de música que no suena
y habla de lo que perdí
al seguirte equivocado hasta tu hastío

Gonzalo Himiob Santomé

 

Hola Gonzalo, estoy dándome una vuelta por tus cosas y algunas, son francamente buenas... se merecen muchas más lecturas y, desde luego, más comentarios... Este poema es precioso. Un saludo, amigo.

 

Hola Scarlata, me honra mucho recibir tus comentarios, sobre todo porque te he leído mucho y te considero juna poetisa excepcional

Besos
Gonzalo