LA BELLA TRISTEZA

La penitencia comienza en secreto,
en la cadencia lánguida de una lágrima.
La destilación amarga de una decepción.

La tristeza se diluye en el silencio
engullida por un remolino casi furioso.
Y la crudeza se vuelve carne y sangre,
embutida en una trémula piel
hambrienta de caricias.

Tintado de penumbra,
te sorprende el musgo en las pestañas.
Como un alud de vida
tejida alrededor de tus ojos,
para que evalúes el milagro
de almacenar imágenes de amor.

Para que humedecidos los labios
de dulce saliva,
confieras a tu aliento
la capacidad de volar.
De entrar en mi espíritu
en tibia neblina,
y poseerme antes
de que yo te posea.

Tu deseo me convierte en agua
y me derramo en tu cuerpo,
estallando mis huesos en polvo
detonados por tu abismal melancolía.

Muero, amor, perdido en ti.
En la profundidad bucólica
de tu alma.

 

... la tristeza, la cotideaneidad, el encuentro, la pasión. Aquí está el Amor, que sin él no hay vida.


Que a tal tristeza le llegue mi sonrisa.

 

[center:c6f4bceced]Gracias mi Ciela
ya me llegó
una hermosa
sonrisa celeste[/center:c6f4bceced]

 

Amigo este poema me encanto y espero seguir leyendo mas de usted, Un saludo amigo desde mi perú

EDU

 

Gracias Edu,
es un placer saludarte
y un privilegio como anfitrión de este tema.

 

Excelente descripción del sentir de la tristeza proporcionandole corporeidad. ¿Quién dijo que la tristeza no puede ser bella, ¿cuántas sensaciones echas arte acompaña tu presencia? y la de cosas que nos enseña...
Precioso viento, y un buen poema ejemplo. un beso.

 

Gracias Anita, tu repetida presencia
me hace apreciarte repetidamente.

Un beso para ti, poetisa.