Poesía.

Te siento en mis manos.
Hirviendo bajo mi piel.

Y de mis poros brota
tu murmullo silente
queriendo hacerse voz.

Te siento
en la oquedad de mis labios.
Temblorosos.
Sosteniéndote como grito desgarrado.

Por la barbarie derramada en libia.
Por el olvido edificado en Haití.
Por los niños huérfanos y desvalidos.
Por las niñas usadas por la voracidad sexual.

Te siento en mis párpados
como lágrima atrapada en su desesperación.
En los fantasmas de mis sueños.
En la impotencia de mi voluntad.

Te siento
cuando me miro en el espejo
y veo mis convicciones envejecidas
en plateado tormento.

Te siento
cuando me preguntas.
¿Y tú que has hecho para cambiar tanta desigualdad?

!Oh poesía!
¿Dónde estás!


lp

 

Bellisimo poema amigo, plasmas toda la estructura que debe llevar un poema, el grito, la belleza, la elegancia; te felicito y te hago llegar mis saludos hasta tu encantadora tierra.

 

Y es que por desgracia en este mundo valen más las balas de plata que las palabras habladas en plata... Un saludo de Samuel.

 

Wao... Un poema que llama a la refexión, en este mundo tan caótico que nos envuelve con tristes noticias cada dia. ¿En qué nos hemos convertido? Para pensarlo poeta, para pensarlo. Bendiciones, estrellas y reputación. Un gusto leerte.

 

...Gracias cesar por tu atento comentario...un abrazo

 

...gracias Samuel por tu tan hermoso comentario....abrazos

 

esta en la belleza de tus letras poeta

 

Gracias Kimbisero por tan amable comentario, me honra...un abrazo

 

Julio Cuadros...gracias por ese comentario que me hace feliz...un abrazo