Mujer de hotel.

En la inmutable noche se despoja
todo pudor hiriente de su pecho,
ataviada de penas abre el lecho
donde el romanticismo la acongoja.

Otro nombre se incrusta entre la hoja,
otro cliente se siente con derecho,
mientras la soledad abre su trecho
al vil peregrinar que le sonroja.

Cabizbaja deambula por la noche
a esperanza que llegue un buen postor.
“Qué importa si lo hacen en el coche”

-Se dice- “pues me hacen un favor”.
Mas de pronto la asalta el cruel reproche
de sus hijos que buscan de su amor…

 

Hermoso reflejo de una cruda realidad, tus letras están llenas de esa fuerza que sacude el alma.
Besos,
Chiqui.-

 

Un placer verte por estos lares, Chiqui, te mando dos besos.
Flavio.

 

Escribes muy bien, Flavio , veo que eres nuevo , bienvenido a esta casa donde puedes plasmar en letras tus sueños , realidades y fantasías. Estrellitas y un abrazo.

 

Cruenta historia de una imagen dura...

Buenos versares Flavio.

Gracias por compartirlos.

 

Elba: Gracias por la lectura, es un privilegio saber que mi obra gusta.

Un saludo cordial.

Flavio.

 

César, agradecido estoy con la lectura a este poema. Un cordial saludo.

Flavio.