Telón caído en octubre

Una mañana de octubre
al mirarse con atención,
se dieron cuenta que simplemente
ya no compartían el corazón.

Las ilusiones se habían mudado
a vecindarios desconocidos,
las caricias se hallaban enmohecidas
en el rincón de los olvidos.

Las bellas palabras de amantes
eran ya mudas y sin propiedad,
los besos furtivos de antes
se habían vuelto humo de ambigüedad.

El amor les había renunciado
sin otorgar ni medio preaviso,
la razón que aún les unía
era el ordinario compromiso,
sus vidas segregadas y vacías
ya no amalgamaban un todo indiviso.

Una mañana de octubre
al mirarse con atención,
descubrieron cerrado su teatro
y sólo dejaron caer el telón.

-G. Arroyo, 27/Mar./2011-

 

He caminado algunos de tus poemas. Son interesantes. Encuentro mucha meditación en tus letras y una forma bella de compartirla en versos.

Un saludo...

 

Mil gracias, Marta Lidia. Espero sigamos compartiendo inspiraciones. Saludos desde Costa Rica!