vecinita

Tu pelo negro es la noche,
la noche inmensa;
y tu mirada profunda
el día,
el sol,
la alegría,
semilla y
flor,
dulzura de vainilla,
pasión y canción;
tus labios rojos
fuego ardiente,
un atardecer de verano brillante.
Tus labios, diamantes rojos
incrustados en tu boca;
flores silvestres,
fresas con nata.
Tus labios son continentes,
y su contenido es tu alma.​

A veces te miro y me inquietas,
me pierdo en la noche infinita y larga;
me despierto en el día y me contagio
de tu alegría y
al atardecer... en tus labios rojos
a vivir me quedaría.​

Morena, tu mirada me quema,
tu mirada me altera,
pero mejor cambiemos de tema
no vaya a ser que me oiga cualquiera
y deba yo reconocer
que me encantas toda entera.​

Tu pelo suave como la seda,
brillante como la luna en la noche sin estrellas,
fragante, como la brisa en la playa o
la primavera en holanda;
tu mirada es penetrante,
ávida, curiosa,
misteriosa, cálida.
Tu mirada es abanico,
arco-iris de emociones.
Tu mirar es perdición,
es locura
para éste intento de escritor
de versos locos;
tus labios son como golosinas
y, a quién no le gustan las chuches?
A mí por lo menos me encantan.​

Tus labios parecen de frambuesa,
tus labios me encantan...
porque en su forma curiosa
parecen frágiles y salvajes.​

Podría perderme hablando de tu cuerpo,
de lo sexy que eres,
pero aún no es el momento,
aún no es el lugar.​

Un papel no alcanza para poder dibujar
con palabras, plasmar en versos ,
lo especialmente bella que estás.​

Cuando sonríes pareces una niña alegre,
rebosas alegría,
tu mirada brilla,
tu rostro se ilumina y
tus mejillas rosadas
se tornan rojizas
y junto a tu sonrisa
hoyuelos muy lindos se pintan.​

 

Amigo esta vecinita te trae de cabeza, Ay, ay el amor, que nos hace perder la cabezita.
Un poema muy hermoso, que seguro a esta chica le encantará, pero chusss¡¡. Te guardare el secretillo.
Buen encantada de leerte, un cordial saludo.

 

muchas gracias por guardar mi secretito, y bueno ya veremos si condigo al menos que la lea. Un abrazo muy grade y gracias por pasar por aquí