Defensa de una sombra

Este poema comenzó a rondarme luego de un diálogo con Scarlata a propósito de dos poemas suyos ( “Intentando definir” y “Bajo el agua” ) . En estos últimos meses escribir, inspirarme, me está costando mucho. Según mi costumbre, no lo fuerzo, pero me alegro infinitamente cuando llega. Vaya entonces mi agradecimiento para mis amigos del foro, de cuyos poemas y comentarios se alimenta hoy mi humus.

“Felicidad: alma sin cuerpo, sombra pura”
dice un poeta. Injusticia:
yo acudo, sombra, en tu defensa.

Eres
el revés de la trama, la cara oculta de la luna.
Ella sin ti no tendría
volumen, sus lindas curvas,
espacio en el espacio,
existencia.

Ya el mejor discípulo de Sócrates
(¡pero qué cita tan erudita!)
explicaba el mundo por las sombras
de su mítica caverna.
Desde las sombras hacia afuera,
y no a la inversa.
¡Corajudos estos griegos!
O más sabios. O sinceros.

Todos los que hacemos sombra
y tenemos sombras
debiéramos de estarte agradecidos.
Los que vivimos
absortos en espejos
sin saber como lucimos
fotografiados de espalda.

Pero
el galénico silogismo postula
que en la enfermedad habita
el antídoto, la cura
Así contigo. Eres
nostalgia de una ausencia
y atisbo de su retorno.
Cuenco vacío
y su fervor por desbordarse.
En un mismo lecho se aman
el dolor y su esperanza.

No confundirte, entonces
con la noche-noche
del cajón cerrado a plomo,
estéril ya del más mínimo
haz de luz
y de su compañera sombra.

Eres, amiga mía, vida.

 

Nunca podré agradecerte lo bastante que hayas sido capaz de encontrale sentido a las sombras... Muchas gracias, Mano. Encantada de aparecer ahí arriba, en este hermosísimo poema que tanto me ayuda a entender, incluso lo con que más frecuencia se me escapa...

Me llevo esas dos estrofas conmigo (me las dejas?).

Un beso grande, Mano.

 

Tiene que haber sombras para que sepamos valorar la luz. Tiene que haber tristeza para que disfrutemos mucho más de la alegría.Tiene que haber conciencia de la muerte para que sepamos apreciar la vida.

Maestro, me postro de hinojos antes tan lindas letras y te doy una ovación cerrada.

Un beso

 

Mrenudos dos!
Que nos dejan el regalo de las sombras nutriendose uno de la otra, y la otra del uno, y yo de los dos.
Porque lo que ha salido después de tu crisis de inspitación, es la mega-inspiración. Quizás por aquello que tu dices, que en la enfermedad está el antídoto.
Viva la homeopatía poética amigo Mano !

Un abrazo

 

Qué interesante, amigo Mano y qué buena cosa, como dice Mono, este nutrirse de lo leído, en este caso de una compañera de Foro, que a mi me resulta esencial y que siempre ha sido así, como por otro lado es obvio, nutrirse de lo leido, y de lo vivido una vez pasado por el propio tamiz de la reflexión personal.

Me quedo con esa estrofa que arriba reproduzco, por parecerme muy buena.

Recibe un abrazo

Luis

 

Todas tuyas, porque tampoco son mías. Estan verdades tienen miles de años de existencia, aparecen en cien libros. El tema es cuando el asunto toca a nuestra puerta, nosotros que nos creemos tan inmunes.
Resignificarlas es el desafío. Y con poemas es una forma de intentarlo. Entonces yo soy el agradecido, a tus poemas, a tu amistad. Mano

 

Tú sabes de esto más que todos nosotros juntos, querida Ana. Tú ya viste la luz en el fondo del túnel, y por eso te lanzas por lo que queda a toda máquina, con esa alegría contagiosa que te brota por todos los poros y por todos tus poemas. Un beso grande.
No te postres, hazme uno.

 

Jé. Yo sabía que algún astuto iba a descubrir eso, y fue don Mono!!! Pero ese principio no les pertenece a los homeópatas. No le cuentes a nadie, pero me caen muy poco simpáticos, porque, al menos los que conozco, juegan a ser los brujos de la tribu, todólogos, dicen ver al paciente en forma "holística"... Mmmmm. Yo cuando hago medicina, hago medicina, y cuando poesía, poesía.
Aunque confieso que por momentos me considero mejor poeta que médico. Já!
(¡tampoco le cuentes eso a mis pacientes, ni a mi aseguradora de mala praxis!) Un abrazo y gracias por la risa, Mano

 

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Gracias Manus, por ponerle tanta Vida a las Sombras. Y al Humus Inefablus de Nosotrus.

Y no me olvido de LeCan, el que ladraba, dándole una vuelta de sentido al Cogito Ergo Sum: Soy donde no Pienso.

Usté es un lacaniano, qlp. Pero yo lo quiero Igual. Cada vez más.

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Abrazos y estrellitas.