La madre de Edrick

Paula Sabina · 23 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
[COLOR=black]Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.[/COLOR]
[FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.[/COLOR][/FONT]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro. [/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Sentía frío en el cuerpo y en el alma.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Eladio Parreño Elías[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]21-Julio-2011[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

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[FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Franklin Gothic Medium]

No sabes cómo admiro a los n arradores de tu talla. Tu capacidad de contar historias es mravillosa. Me ha encantado.
Un beso.[/font][/font][/font][/font][/font][/font]

Damari · 23 de Julio de 2011

Buen relato lleno de intriga,y las madres siempre estamos ahí,como la sombra de nuestros hijos.Un saludo.

Myrina · 23 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Ay amigo que madre más sobreprotectora que no ha sido capaz de encontrar la luz y qué pena por el hijo que no lo deja crecer.
Amigo tus letras siempr las acojo, porque me fascinan el misterios con la que los planteas.
Mis cariños y mil estrellas a tu pluma prodigiosa.

dulcinista · 23 de Julio de 2011

Aria dijo: ↑

Excelente, estimado amigo, capta la atencion hasta la última frase. Es así, las mamas no dejamos de preocuparnos por los hijos ni dejamos de tenerlos presentes en el pensamiento. Un placer leerte y felicitarte por tan bien lograda prosa, besos.
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Gracias por tu comentario mi querida Aria. Un beso.

Filan · 23 de Julio de 2011

Excelente prosa, Dulcinista!
Un relato perfecto en forma y contenido. Precisión en el mensaje, con agilidad en la narración.
Aplausos, escritor! Una maravilla, sin duda.
Abrazos y reputación ( si me dejan)

Molin · 23 de Julio de 2011

Porque madre solo una. Estuve en suspenso todo el tiempo

Molín

GRACIELA PAOLI · 23 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Oh! Has logrado excelente narrativa introduciendo creencias o hechos que pertenecen a la tradición oral de las culturas del mundo y que no puede explicarse y sin embargo se trasmiten como reales, la historia es muy novedosa. Saludosssssss: Gra

Sol de mañana · 23 de Julio de 2011

BELLISIMO, siempre con historias muy interesantes y reflexivas, abrazos y estrellas.

legendario · 23 de Julio de 2011

Gracias amigo Eladio por invitarme a leer; tu relato es sensacional, me ha intrigado desde el primer renglón y me ha mantenido así hasta el último; tienes un estilo muy peculiar en la narrativa. La historia que nos cuentas es muy interesante y con mensaje muy profundo...

De verdad que ha sido un inmenso placer recorrer tus líneas...te dejo un fuerte abrazo y reputación....

SñFreud · 23 de Julio de 2011

Muy buen relato!

Que bien escribes, le di rienda suelta a mi imaginación y he captado cada parte de la historia, que has desarrollado muy bien; por ello fué fácil sumergirme en ella.

Abrazos y estrellas.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Osa dijo: ↑

Madre es madre Dulci, tu impecable historia es la muestra de ello. "Usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado..." eso es amor de madre, aún desde el más allá las madres siempre están atentas a su pequeñuelos (nunca dejan de serlo). Como siempre me envuelves en tu historias mágicas y recreo absolutamente todo con detalles en mi mente, casi que me veo dentro de tu relato. Mi poeta del mes, del año y de la vida, gracias por escribir mi amigo. Abrazos fraternos a tu alma bella. Osa.
Mi estimada Osa, para las madres siempre somos y seremos ese pequeño al que hay que vigilar para que no caiga en las trampas del camino de la vida, ese niño desvalido y torpe que necesita ayuda para vivir. Gracias amiga por tu comentario. Un beso.
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dulcinista · 24 de Julio de 2011

Muchas gracias por tu comentario amiga Mariluz. Un beso.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Mi estimada marea nueva. Gracias, un beso.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Gracias ojicafes por tu amabilidad. Celebro que te haya gustado mi relato. Un beso.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

me alegras encontrate por la senda de mis relatos. Gracias mi estimada reyesbur.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Gracoas, ranita por tu comentario tan amable y por tu fidelidad con mis letras. Un beso, amiga poetisa ranula.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Amigo Castro, gracias, un abrazo, poeta.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Amiga Agnes, gracias por tu fidelidad con mis letras. Un beso.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Mi estimada lomafresquita te agradezco mucho tu comentario. Gracias, un beso, poetisa.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Mi estimada Rosa, gracias y un abrazo.

rosa amarilla · 24 de Julio de 2011

Pues frío siento yo ahora mismo, debe ser que tengo la ventana abierta y hace fresquito, o no?, no se.
El caso es que tengo frío...
Mil besos maestro.

danrisvi · 24 de Julio de 2011

WOWWWWWWWWWWWWWWWWW.... QUE HERMOSOOO... LAS PALABRAS COBRAN VIDA PROPIA. La manera en la que te expresaste al escribir logran en mi un agrado magnifico, me impulsan a seguir leyendo... es grandioso. GRACIAS!!!! bss

Mamen · 24 de Julio de 2011

Mucha imaginación nos regalas en tu relato,
así son las madres, hasta el final con sus hijos,
muy buenas imágenes describes.
Un placer haber pasado, un beso

lluviadeabril · 24 de Julio de 2011

Sin duda el amor de una madre es de un poder extraordinario. Magnífica pieza dulcinista. Líneas que dejan más que una sonrisa.

Muchos abrazos.[FONT=&quot]

Tinne · 24 de Julio de 2011

Que bonito relato y gracias por compartirlo. Cuantos de nosotros quisiéramos tener la visita de quien nos ama y cuida. Conmovedor, gracias por invitarme a leerlo. Ha sido un placer.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

tualma dijo: ↑

Muy bello,es increible tu talento mi dulce amigo,encantada de leerte, besos y me voy muy agradecida, con el buen sabor que dejan en mi tus letras

Tualma
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Mi querida poetisa gracias por tu amabilidad al comentar mis relatos. Gracias y un beso.

dulcinista · 24 de Julio de 2011

Elba Nery Garcia dijo: ↑

Bien amigo , una prosa excelente como la que ya nos tienes acostumbrados a leer , capta la atención desde el principio y el final sorprendente!! Estrellitas y un fuerte abrazo.
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Gracias mi querida Elba por tu comentario. Un beso.

akiresilva · 24 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Muy buena la historia, original. Juegas con lo fantastico y lo real al mismo tiempo. Muy grato leerte. Un gran abrazo y miles de besos.

franzua · 24 de Julio de 2011

Muy bueno, la verdad. Una manera hermosa de reencontrarse con un ser querido, y demuestra perfectamente cuanto y como nos cuida una madre. Muy atrapante sinceramente.

tuestrellita · 25 de Julio de 2011

Muy bueno tu relato. La verdad es que engancha desde el primer momento. Lástima que no siga como libro por que te aseguro que lo leería de muy buena gana. Saludos asturianos

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