La madre de Edrick

dulcinista · 5 de Agosto de 2011

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iba a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y oyó que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iba leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

Yaneth · 21 de Julio de 2011

Excelente mi querido Dulcinista, sorprendente, capta la atencion de inmediato, buenos recursos. Eres genial amigo. Saludos, felicitaciones y reputación. Besos con cariño.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Muy amable como siempre mi estimada Yaneth. Gracias.

fiores · 21 de Julio de 2011

Asi es, las madres ni despues de muertas, dejan de ocuparse de sus hijos, buen relato, mi querido amigo. Saludos

Lovestory · 21 de Julio de 2011

Me encantan tus relatos,siempre con ese toque tuyo,que me hace leer con intriga y expectación,un abrazo,y mis estrellas!!

Rosario de Cuenca Esteban · 21 de Julio de 2011

No me extraña...sé que cuando muera, tendré que darle alguna colleja a mis hijos...jaajaj
Siempre un placer leerte
besos y estrellas
Rosario

mujerbonita · 21 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando el la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - pregunté intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Me la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leí la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Hola Dulcinista
jajajajajaj toda la parte final
del escrito, me ha dejado
tendida de risa. jajajajajaja
Hiciste volar mi imaginación,
jajajajajajaj.
Grato leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE

alicia Pérez Hernández · 21 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando el la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - pregunté intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Me la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leí la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Eladio, ya que te digo!!!! que eres ingenioso, buen escritor, que me hacer que me pare de unas al leerte!! que gracias a Dios, no soy miedosa, sino ya me hubiera dado un paro cardiaco, jajaja es un decir ME ENCANTO DEJO REP SI ME DEJAN, (si te deje rep) saludos abrazos y carinos

cesarfco.cd · 21 de Julio de 2011

Como siempre, EXCELENTE.

Muy buena pieza de narrativa.

Gracias mil Dulcinista por compartir tus líneas.

Un abrazo.

Rosaela · 21 de Julio de 2011

jajaja las madres por su tranquilidad... son capaces de cualquier cosa.... Muy buen relato Dulcinista. Un placer. Muchas gracias

Un fuerte abrazo

Razanobu · 21 de Julio de 2011

Buenas noches dulcinista Muchas gracias por tu invitación. Sin lugar a dudas es todo un placer leer tus historias. Ninguna te deja indiferente... Como siempre nos vuelves a mostrar un "universo" en poco menos de un minuto... acto seguido, unas líneas más allá, la historia va cogiendo "cuerpo", y poco a poco, pero lo suficientemente rápido como para no aburrirnos, nos desvelas el final de una historia asombrosa. Como siempre me has dejado impresionado. Es todo un placer poder leerte ¡Te mando estrellas y un fuerte abrazo! (Lo de la reputación no lo entiendo, intento enviarte reputación pero no me deja... seguiré intentándolo).

vimario · 21 de Julio de 2011

Extaordinario relato con su dosis de misterio. Como siempre, amigo Eladio, aplaudo tu talento. Un abrazo.

Cisne · 21 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando el la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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Dulcinista
Virgen Santa
eso quiere decir que las madres ni en la tumba descansamos
siempre pendiente de los hijos...
A mi me han pasado cosas especiales
pero esta rebasa todo...jeje...¡¡Qué miedo!!
Estrellas a tu talento
Cariños
Ana

Capasa · 21 de Julio de 2011

Buen relato su desarrollo te hace leerlo con avidez hasta el final, ojala eso fuera cierto y las madres estuviesen siempre cuidándonos, yo perdí la mía siendo una niña y siempre necesite de ella ¡uh! lo que hubiese dado yo por que ella me diera un bastón para apoyarme en la vida, o sentir su presencia, mis estrellas, fue un placer pasar por tu relato
Carmen

dulcinista · 21 de Julio de 2011

fiores dijo: ↑

Asi es, las madres ni despues de muertas, dejan de ocuparse de sus hijos, buen relato, mi querido amigo. Saludos
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Los hijos siempre presentes para que sigan el camino de la luz. Un beso, mi querida amiga.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Lovestory dijo: ↑

Me encantan tus relatos,siempre con ese toque tuyo,que me hace leer con intriga y expectación,un abrazo,y mis estrellas!!
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Gracias mi querida María por tu fidelidad. Celebro que te haya gustado. Un beso.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Rosario de Cuenca Esteban dijo: ↑

No me extraña...sé que cuando muera, tendré que darle alguna colleja a mis hijos...jaajaj
Siempre un placer leerte
besos y estrellas
Rosario
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Gracias mi querida Rosario por tu comentario. Un beso.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

mujerbonita dijo: ↑

Hola Dulcinista
jajajajajaj toda la parte final
del escrito, me ha dejado
tendida de risa. jajajajajaja
Hiciste volar mi imaginación,
jajajajajajaj.
Grato leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE
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Es bueno reirse mi querida poetisa, aunque sea por el miedo es bueno reirse. Un beso.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

alicia Pérez Hernández;3535146 dijo:

Eladio, ya que te digo!!!! que eres ingenioso, buen escritor, que me hacer que me pare de unas al leerte!! que gracias a Dios, no soy miedosa, sino ya me hubiera dado un paro cardiaco, jajaja es un decir ME ENCANTO DEJO REP SI ME DEJAN, (si te deje rep) saludos abrazos y carinos
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Me alegro mi querida Alicia de que no seas miedosa. Un beso.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

cesarfco.cd dijo: ↑

Como siempre, EXCELENTE.

Muy buena pieza de narrativa.

Gracias mil Dulcinista por compartir tus líneas.

Un abrazo.
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Gracias César por tu amabilidad. Un abrazo.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Rosaela dijo: ↑

jajaja las madres por su tranquilidad... son capaces de cualquier cosa.... Muy buen relato Dulcinista. Un placer. Muchas gracias

Un fuerte abrazo
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Gracias Rosaela, celebro que te haya gustado. Un beso.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Razanobu dijo: ↑

Buenas noches dulcinista Muchas gracias por tu invitación. Sin lugar a dudas es todo un placer leer tus historias. Ninguna te deja indiferente... Como siempre nos vuelves a mostrar un "universo" en poco menos de un minuto... acto seguido, unas líneas más allá, la historia va cogiendo "cuerpo", y poco a poco, pero lo suficientemente rápido como para no aburrirnos, nos desvelas el final de una historia asombrosa. Como siempre me has dejado impresionado. Es todo un placer poder leerte ¡Te mando estrellas y un fuerte abrazo! (Lo de la reputación no lo entiendo, intento enviarte reputación pero no me deja... seguiré intentándolo).
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Eres muy amable mi estimado Rafael. Te estoy muy agradecido por tu fidelidad. Un abrazo.

dulcinista · 21 de Julio de 2011

Victor Ríos;3535247 dijo:

Extaordinario relato con su dosis de misterio. Como siempre, amigo Eladio, aplaudo tu talento. Un abrazo.
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Gracias Vioctor, me encanta el misterio y el terror. Un abrazo.

Eryca · 21 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.
- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.
-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.
- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.
Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro.
El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.
Sentía frío en el cuerpo y en el alma.

Eladio Parreño Elías

21-Julio-2011

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¿Existe vida después de la muerte?
Siempre he pensado que el cuerpo es sólo un contenedor del alma, cuando éste queda pequeño, el alma se libera y queda circulando por los lugares habituales.
Algunos poseen la facilidad para verla, para sentirla o para hablarle, pero esto dependerá de la propia alma y no de la voluntad de las personas, es lo que llamamos espíritus.
Mas allá de la forma del relato, me queda el fondo de esta historia encantadora; tema que me apasiona y me deleita tremendamente.
El mensaje enviado a su hijo, por una madre protectora, desde una dimensión paralela, es un llamado de atención para que se cuide y haga uso de aquello que fue enseñado por ella. La responsabilidad es una de ellas, de la cual Edrick debe ser consciente y consecuente para cuidar y preservar su propia vida.
Un final verdaderamente inesperado como ya es habitual encontrar, en todos los escritos que he tenido la fortuna de degustar y admirar. Muchísimas gracias por la invitación y una vez más ¡Felicitaciones por tu creatividad!
Un beso y un cálido abrazo desde mi verde valle.
Eryca.

NeoDante · 21 de Julio de 2011

Con reverencia le digo, es unescritor muy bueno.
Como se nota cuando se tiene talento. Muchas felicidades,
escribe muy ameno, y de manera nada tediosa.
de nuevo reitero mi temprena admiración, pues no llevo mucho aqui y sus trabajos
ya los encuentro muy interesantes.
Honor a quien Honor merece.

El Reverendo · 21 de Julio de 2011

Eladio eres¡ Yá te lo digo un maestro como la copa de un pino!
me has dejado tan helado como a Edrick! que maestria amigo
vaya toda la reputación posible ante esta obra de arte y un
universo de estrellas ¡MAESTRO!, junto a un caluroso abrazo
desde Toledo un placer leerte amigo mio ¡Felicidades!

Almahern · 21 de Julio de 2011

Querido Eladio Amigo. Lo leí de un tirón, tu ralato y me lo creo, porque las madre,
cómo tú dices, nos ocupamos de los hijos, aún estando muertas, cúando parimos
es para siempre .Ahora yo te pido que pases por mi primer cuento corto, que te
lo dediqué. Lo edité hace como seís días, lo encontró Sergio Ser 8y lo comemtó
Está en prosas generales. Te mando besos y Abrazos Uruguayos.

ALBUJA BRAVO GUILLERMO · 21 de Julio de 2011

dulcinista dijo: ↑

- Mi hijo no tardará en llegar. Puede esperarlo en la biblioteca. Si le gusta leer puede entretenerse leyendo un libro. Mi marido era un gran aficionado a la lectura, pero Edrick no ha salido a él, incluso diría que odia los libros. Cuando llegue, haga el favor de darle esto de mi parte - dijo la mujer entregándole un antiguo bastón con la empuñadura de oro representando la cabeza de lo que parecía un dios con cuerpo de león, junto con una pequeña nota.
El joven Liam quiso darle las gracias por su amabilidad, pero vio que la mujer había desaparecido sin despedirse.
Cogió un libro al azar. Iva a sentarse en uno de los sillones cuando le pareció oír que alguien lo llamaba. Miró, y vió que desde uno de los rincones pronunciaban su nombre. Se acercó y contempló con asombro un cuadro de gran tamaño en el que había dibujada una puerta de hierro; detrás de la puerta se veía un bosque y a un perro acostado bajo un árbol. Se abrió la puerta de hierro y apareció un hombre vestido con las ropas de un mayordomo.
- Su amigo Edrick le espera. Cruce la puerta y siga al hovawart, el perro le llevará hasta él - dijo.
Liam cruzó la puerta y se encontró en un bosque. Las nubes amenazaban con ocultar el sol. Se le acercó el perro. Lo acarició. Lo siguió. Al cabo de un tiempo divisó a lo lejos a una persona sentada bajo un árbol, un tejo según le pareció. Al acercarse, comprobó que se trataba de su amigo Edrick.
- Eres de una impuntualidad enfermiza; siempre te las arreglas para no llegar a tiempo a nuestras citas - dijo Liam a modo de presentación.
- Me he torcido el pie persiguiendo a un ciervo, cómo podría ir rápido a ninguna parte así - contestó Edrick.
- Te estuve esperando en la biblioteca de tu casa, tu madre me invitó a esperarte allí - dijo Liam.
- Es del todo imposible que hayas hablado con mi madre, murió hace algo más de una semana - contestó Edrick.
- Pues yo te aseguro que la mujer que con tanta amabilidad me invitó a esperarte en la biblioteca se refirió a ti como a su hijo - dijo Liam con cara de no creerse lo que le contaba su amigo.
- Volvamos e intentemos averiguar qué ha pasado - dijo Edrick pensando que si la mujer con la que había hablado Liam lo había tratado con amabilidad, sin lugar a dudas, no era su madre.
Tenía el pie derecho hinchado y andaba con dificultad. Después de caminar durante algún tiempo llegaron hasta la puerta de hierro. El hovawart les había seguido a corta distancia, en silencio. Cruzaron la puerta y se encontraron en la bibloteca. El mismo mayordomo que le había invitado a seguir al perro por el bosque les dio la bienvenida.
- Austin, supongo que no habrá venido ninguna visita mientras he estado fuera - le dijo Edrick.
- Nadie ha venido, señor, salvo su amigo Liam, al que veo que ya ha encontrado - contestó.
- ¿ Qué hace sobre esa mesa el bastón de papá ? - preguntó Edrick al mayordomo.
- No lo sé, señor, yo no lo he puesto ahí, ni sé quién lo ha hecho - contestó.
- Como te dije, cuando llegué estuve hablando con tu madre. Fue ella quien me encargó que te diera el bastón cuando llegases; también me dio la nota que está al lado - habló Liam.
[COLOR=black]Edrick cogió la nota y empezó a leerla. Liam vio cómo la palidez se adueñaba del rostro de su amigo conforme iva leyendo.[/COLOR]
[FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]- Debe tratarse de una broma, - dijo - una broma de muy mal gusto. Y sin embargo la letra es idéntica a la de mamá.[/COLOR][/FONT]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]-Pero ¿ qué dice la nota ? - preguntó Liam intrigado.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]- Nada de particular, si no fuese porque ha sido escrita por la mano de una persona muerta - contestó.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Se la entregó con una mano fría y temblorosa. En sus ojos asomaba el temor a lo desconocido. Se dejó caer en un sillón. Leyó la nota. Decía lo siguiente: usa el bastón de tu padre mientras tengas el pie hinchado. Querido hijo, debes ser más responsable. No hay derecho a que incluso estando muerta tenga que preocuparme por ti. Si con tu inconsciencia me obligas a volver a esta casa, sabrás lo que es bueno, tenlo por seguro. [/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]El perro, que hasta entonces había permanecido en silencio, comenzó a aullar. Edrick temblaba mientras se paseaba por la biblioteca apoyado en el bastón. Cojeaba al andar.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]
[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Sentía frío en el cuerpo y en el alma.[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]Eladio Parreño Elías[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

[SIZE=3][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=black]21-Julio-2011[/COLOR][/FONT][/SIZE][FONT=Franklin Gothic Medium]

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[CENTER][FONT=Franklin Gothic Medium][COLOR=blue][FONT=Times New Roman][B][SIZE=5]ELADIO[/SIZE][/B][/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][SIZE=4][COLOR=blue] [/COLOR][/SIZE][/FONT][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][COLOR=blue][FONT=Times New Roman]Tienes muchísimo ingenio. [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][COLOR=blue][FONT=Times New Roman]Me fascinó por la enseñanza [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][COLOR=blue][FONT=Times New Roman]inmensa en tu relato. [/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][SIZE=4][COLOR=blue] [/COLOR][/SIZE][/FONT][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman]
[I][FONT=Franklin Gothic Medium][SIZE=4][COLOR=blue][FONT=Times New Roman]Un fuerte abrazo.[/FONT][/COLOR][FONT=Times New Roman][/font][/SIZE][FONT=Times New Roman][/font][/FONT][/I][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/FONT][/CENTER][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][FONT=Franklin Gothic Medium][FONT=Times New Roman][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font][/font]

Glendalis Lugo · 22 de Julio de 2011

Como siempre muy bueno hasta el miedo me alcanzo ajjaja ,saludos

elyon · 22 de Julio de 2011

Una madre hasta la muerte.
Super, como siempre con vuestras historias capturado, concentrado y vuela vuela imaginación.
amigo Dulcinista un gran saludo!

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