Dime

Por un beso sublime de tus labios,
supe que eres a quien amo,
me sumiste en un remolino de cambios
volviendo tu nombre lo que clamo.

Esclava o adicta de tus labios,
encuentro la embriaguez divina,
en la abstinencia a que me obligas,
eres mi se amado mi puente al pecado.

Contigo a mi lado puedo sobrevivir
no necesito aire, ni agua para vivir,
eres la fuente de la que quiero beber,
eres el unico alimento que quiero comer.

Embriagarme de caricias,
alimentarme de pasión,
quiero saber que me amas,
que tengo tu corazón.

Dime que soy dueña de tu pasión,
y te recompensaré con devoción,
sere brisa, sere llama, sere fuego
lo que necesites, dime te ruego.

Piedra o luz lo que quieras seré,
por que te necesito como jamas necesité.
Miénteme aunque sea esta noche,
bésame mientras me quitas el broche.

 

Estimada poeta Atenea, primera vez, que te leo y realmente tu poema me pareció, excelente , asi lo califique, ya que lo escribiste con el corazón en la mano, y esa es la poesía que me agrada y la que realmente llega al corazón de quien te lee.

Vayan mis felicitaciones, mi amistad y lo mejor para tí.


Hector Alberto Villarruel

 

Aplaudo la belleza de tus versos mi querida amiga, precioso, felicitaciones. Besos con cariño y estrellas.

 

Definitivamente, acerté cuando me dije, a leer a Atenea se ha dicho...
Estoy acompañada de un delicioso café; de la región de Huehuetenango de mi querida Guatemala...
Tus versos son como galletitas sabrosas, con las que he acompañado mi humeante café.
Gracias por compartirnos tu bello sentir hecho poesía.

 

Mi estimada Athenea con esa manera de preguntar quién va a decirte que no? que bello poema, hermoso derrocha emociones y amor por todos lados.
Un abrazo amiga