Antologia

Asilaste mis besos vagabundos
con la ternura de una madre en adopción,
creaste para mi seis paraísos,
una luna sin dueño, noches teñidas
en tu cuerpo de algodón,
pusiste tu nombre en mis caricias,
disolviste soledades victimarias,
repujaste
con labios ardientes la razón,
con oficio de gato trepaste por mis días,
con maliciosa malicia te vestías de ingenuidad,
bailabas mercenaria por mis sueños
y fuiste el pez y el arpón,
para hacerme morir en el fondo de tu boca
y darme en tus manos la resurrección.

Silente como astuto verano en retirada
dejaste la luz pendida y te marchaste,
doblaste los cuarteles del deseo y un beso
sin presagio me heredaste,
y no volví a saber de ti
hasta esta tarde en que el recuerdo
revive en el alcohol,
no escribo tu nombre ¿para que?
Tu que no eras de nadie fuiste miá
y yo que fui tuyo
me vuelvo a dar en adopción.

Me gustan los finales felices.

 

Woww...amigo...morí...
Realmente bello...vibrantes imágenes...
Un real gusto...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Amiga, no sabes como celebro encontrarte en el, cada vez, mas reducido circulo de mis lectores y poder disfrutar de tus elogiosas palabras.

Abrazos con cariño

 

Aplaudo de pie tu preciosos poema mi querido amigo, belleza y estilo. Besos y estrellas.

 

Yaneth...solo me queda decirte: Gracias


saludos

 

Poeta
¡¡Qué versar!!
definitivamente me ha encantado
Dejo repuntuación y un saludo cordial
Ana

 

Ana que gusto saber que pasaste, me encanta que lo hagas...


Saludos desde Mexico