Llegaste.

Cuando la casa era enorme
como sabana de soledades.
Donde danzaban desbocadas las conjeturas.

Cuando el mar dormitaba.
Solitario, absorto.
Entre encajes espumosos.

Cuando las calles exhibían
el éxodo de las emociones.
Y la gente era esquiva, huidiza, taciturna.

Me refugié en tu mirada.

Mi abismo se llenó de pretensiones.
De osadía.
Porque llegaste altiva, arrogante.

Como botón de flor hembra.

Y percibí tanta abundancia
de tu sonrisa.
Mi corazón insaciable
acusó tu calma.

Desde entonces soy feliz.


lp.

 

Qué bonito amor amigo...a veces cuando nos retiramos, entonces llega la luz a nuestras vidas...ha sido un placer recorrer tu jardín poético, te dejo estrellas y un abrazo de cariño...NUNA.

 

poeta, que gran descubrimiento tus versos, llenos de esa ternura tan alejada de lo cursi y tan cercana a lo exacto de las emociones, me quedo en tus versos para repasarlos una y otra vez...algo debe servirme de escuela.

Saludos y admiración desde México.

 

Es mu bueno tu poema, amigo leandro. Haces gala en él de una gran sensibilidad y capacidad para transmitir sensacines y sentimientos. Gracias por este regalo. Te dejo un abrazo y estrellas.

 

Apasionado...precioso!!!
Un gran gusto amigo...te abrazo con todo mi cariño...

 

Nuna...agradezco tus hermosas palabras...eres muy amable...abrazos

 

Yomboki...es para mi un honor leer tu comentario tan alentador y considerado...te lo agradezco profundamente...un abrazo.

 

Dulcinista tus palabras me hacen sentir muy bien y te lo agradezco infinitamente....un abrazote.

 

Darkness con el mismo cariño te expreso mi agradecimiento por tu comentario, gracias por pasar....un abrazo