Muerte y resurrección.

Muerte y resurrección.

La vida empezó con aceptar al otro,
al complemento que hace falta para vivir
y que permite soñar, imaginar y crear.
La creación se dio con nuevo fruto y todo parecía perfecto…
Pero existen otros a nuestro alrededor que sin darnos cuenta
pasan a conformar el complemento que ya estaba completo.
¿Qué sucede? nos preguntamos, ¿por qué a mi? ¿por qué ahora?
La respuesta bien podría ser, porque todo lo que empieza tiene un final,
sólo que creemos que es para siempre.
La vida empezó con un te amo, y con un te amo terminó, irónico ¿no es cierto?
Entonces llega la oscuridad, el desequilibrio, el desasosiego y la incertidumbre.
Todo parece haber terminado y nos dejamos llevar por la inercia de la ola de la cotidianidad esperando la conclusión.
Entonces, sin preverlo ni esperarlo, de improviso ahí esta o parece estar algo…
Ilusiones sólo ilusiones, ¡no! la intuición surge sobre la razón y empieza la lucha entre el sentir y el razonar.
Cómo razonar ante la sensación de calidez que produce una sonrisa,
cómo imaginar la explicación a la inundación de sentires
que despiertan sentimientos considerados dormidos, acabados, muertos.
Cabría una mínima posibilidad de despertar, volver a sentir, volver a amar?
La razón lo niega, no existe tal posibilidad;
la percepción grita más fuerte ¡siente! ¡despierta! no lo ignores, ahí está esperando el otro…
Razón y percepción debaten, el proceso no tiene coherencia ni lógica –argumenta la primera-
la segunda se defiende, el amor no es objetivo, ni concreto, ni material, simplemente se siente.
Pero la razón no puede sentir, pero si puede obstaculizar la aceptación de la sensación.
¿Quién es el arbitro en esta discusión?
El ego, por fin toma una decisión: deja la razón de lado y por primera vez en la lógica de su existencia,
da prioridad a la sensación.
Puede arrepentirse de una decisión tomada, pero no de algo que nunca se atrevió a hacer…
La vida surge de nuevo esperando volver a formar una unidad, está segura que su proceso no ha concluido,
no ha completado el círculo, simplemente ha dado el salto a la espiral…

 

Dejo mi huella en este maravilloso poema en esta mañana soleada...

Besitos de fresa,

 

Liliou, la tematica es buena, pero creo que te exprese
en uno de los ultimos que publicaste, que mejorara
la presentacion de los mismos en versos mas cortos.
Es por estetica y elegancia.

 

Rafa,
No había visto tu mensaje, hice algunos cortes respetando las ideas, me gustaría mucho escuchar tu opinión:

Muerte y resurrección.
La vida empezó con aceptar al otro,
al complemento
al que hace falta para vivir
y que permite soñar,
imaginar y crear.

La creación se dio con nuevo fruto
y todo parecía perfecto…
Pero existen otros a nuestro alrededor
que sin darnos cuenta
pasan a conformar el complemento
que ya estaba completo.

¿Qué sucede? nos preguntamos,
¿por qué a mi? ¿por qué ahora?
La respuesta bien podría ser,
porque todo lo que empieza tiene un final,
sólo que creemos que es para siempre.

La vida empezó con un te amo,
y con un te amo terminó,
irónico ¿no es cierto?

Entonces llega la oscuridad,
el desequilibrio,
el desasosiego y la incertidumbre.
Todo parece haber terminado
y nos dejamos llevar por la inercia,
por la ola de la cotidianidad
esperando la conclusión.

Entonces, sin preverlo ni esperarlo,
de improviso ahí esta o parece estar algo…
Ilusiones sólo ilusiones,
¡no! la intuición surge sobre la razón
y empieza la lucha entre el sentir y el razonar.

Cómo razonar ante la cálida sensación
que produce una sonrisa,
cómo imaginar una explicación
a la inundación de sentires
al despertar de sentimientos
considerados dormidos, acabados, muertos.

Cabría la mínima posibilidad
de despertar,
de volver a sentir,
de volver a amar?

La razón lo niega,
no existe tal posibilidad;
la percepción grita más fuerte
¡siente! ¡despierta!
no lo ignores,
ahí está esperando el otro…

Razón y percepción debaten,
el proceso no tiene coherencia ni lógica
–argumenta la primera-
la segunda se defiende,
el amor no es objetivo,
ni concreto,
ni material,
simplemente se siente.

La razón no puede sentir,
pero si puede obstaculizar
la aceptación de la sensación.
¿Quién es el arbitro en esta discusión?
El ego, por fin toma una decisión:
deja la razón de lado y
por primera vez
en la lógica de su existencia,
da prioridad a la sensación.

Puede arrepentirse de una decisión tomada,
pero no de algo que nunca se atrevió a hacer…
La vida surge de nuevo
esperando volver a formar una unidad,
está segura que su proceso no ha concluido,
no ha completado el círculo,
simplemente ha dado el salto a la espiral…

 

Hago un alto para saludarte y decirte que lei tu aportacion...

Besos,
Adela

 

ES MUY INTERESANTE LO QUE HAS ESCRITO UN BESITO LLENO DE LUZ

 

Resurección.

Despues de perder el paraiso
vino la reflexión y las poesía
una nueva la luz comenzo a habitar
en un recontrado cuerpo de mujer
que de colores se vistio.

 

Lo triste es poner tus expectativas en otro, cuando erestú la única responsable de tu felicidad.
Interesante dialogo interior vuelto poema.
Besos.

 

Mi estimadísimo Oso, que gran respuesta... me ha dejado sin habla.
Un abrazo enorme

 

ES cierto Lilith, pero eso lo tienes que aprender a base de prueba y error, hoy lo sé muy bien yo soy feliz por mi y esa es mi posición frente a la vida.
Gracias por pasar por aquí