El calor vacío de tus manos

Del cántaro a la lluvia
no hay sino un salto.
Una tenue caricia moribunda
diciendo adiós para siempre
sin los labios.

El impulso del viento
que, optimista,
propone adentrarse en el futuro
ante lo inexorable de tu ausencia.

El sabor de tu piel,
el calor vacío de tus manos.

​

 

Danieluchito
al leerte siento la pulsación de ese adiós
que siembra ausencias
hilvanando en sus orillas
descoloridos sueños
sin esperanzas...

Llega hasta lo profundo del ser
tus letras empapadas de nostalgia

Mi cariño grande para ti, amigo tierno.
Dejo la valoración que mereces y mi admiración
a tu pluma sublime
Ana

 

Hermanito Solaribus.
Tu poema está poblado por unas imágenes maravillosas, potentes, pero no exentas de ternura. Bien escrito.
Un abrazo de Oso.

 

Se termina la ilusion... Un gusto leerte

 

y un adiós que queda inconcluso...
Mucha maravilla para que sus manos estén vacías de calor
Besos

 

Bello, muy bello, bellísimo.

 

Hermosamente Nostálgico...es verdad, hay muchas formas de decir adiós, sin decirlo. Y en muchos casos es preciso.

Precioso, como para llorarlo a solas.

 

Me ha gustado la emoción que me has dejado al leer tu hermoso poema. Esas son las sensaciones genuinas que a través de los versos me gusta sentir. Te felicito amigo por tu gran trabajo.