Figuras pasionarias

I
El otoño mancilla los terrones
cuerpos desnudos sueltan aromas estresantes
me miran me miran con el deseo en el vientre y los ojos sudados por el humo
son esencias voluptuosas capaces de tragarse mi carne
son hembras desnudas ante mi esplendorosa luz
se acercan se mueven se estiran como largas penínsulas de olvido
II
Son cálculos de amor
de sentimiento varado en mi conciencia
yo siento que me tocan
que me incendian la carne
no merman no merman son fijas como eléctricas hojas
sus ojos me clavan como antorchas de sombra
están conmigo fijas como rostros pardos en medio de la luna
III
Su pelo es largo y suave como nubes blanquizcas
enrejadas de un velo libidinoso
amo sus ojos
amo su carne de invisible acento crepuscular
lame mi sentidos
como gotas salitrosas rugiendo entre mis poros　　​

 

Hay una excelencia de la palabra y otra del espíritu. Un caduceo poético está formado por ambas. Lo que lo hace excelente es la Poesía y viene de raíces infinitas como buenas serpientes.

 

Una maravilla extraordinaria, este poema es glorioso.

 

Gracias compañero Un placer tu saludo. Y si efectivamente, emano de la carne y del espiritu.
Saludos amigos
german g

 

Extraordinario y magnífico poema, todas las felicitaciones.

 

Mucho para citar, es todo una obra maestra.

 

Gracias luz
por estar entre mis versos
german g

 

Gracias compañero
Un saludo afectuoso
german g