Fuiste una vez

Fuiste una vez


Fuiste mía, y de ambos,
Fuiste soliloquio de eternos llantos,
Fuiste ruiseñor y golondrina,
Fuiste tú y fuiste otra.

Miraste hacia el horizonte,
Con mi ojos y sin los tuyos
Fuí tu pata de palo,
Y tú ojo de vidrio.

Fuí quién te sostuvo cuando te humillaste,
Y quién te arrastro cuando te impusiste,
Fuí una herida en tu vanidad,
Y una caricia en tu humildad.

Fuí moralidad y también ética,
Fuí familia y egoísmo,
Fuí tuyo pero nunca mío,
Fuí uno, jamás dos.

Ahora ya no eres mía,
Eres esclava de la vanidad,
y De la libre expresión,
discípula de los hedonistas,
de la alegría pasajera,
del placer momentáneo,
del sufrimiento disfrazado,
de la sonrisa plástica,
del júbilo instantáneo,
del significado falso e hipócrita
de la felicidad.

 

en este caso algunos reglones me son familiares, es decir que me recordó a alguien, bienvenido y grato leerle