"Los dos ancianos"

Hoy he visto de la mano
dos ancianos paseando,
con un cayado en la otra
y muy despacito andando.

Iban los dos sin mirarse
y con la mirada perdida,
pensando en Dios sabe que,
les había deparado la vida,
o el tiempo que les quedaba
para emprender la partida.

Ella por ser la más joven
con su brazo le aguantaba,
y el que era un poco mayor
en el mismo se apoyaba,
para que juntos los dos
un gran tronco ellos formaran,
y que daba la sensación
de lo mucho que se amaban.

Sus bocas casi desiertas
y donde antes había dientes
yo pude observar raíces como
si fueran simientes, de una
planta casi marchita y
de la que todos disienten.

Un escalofrío sentí cuando
ante ellos pasaba,
al recordar que la vida
nos prepara esta jugada;
y lo que un día vemos
como algo pasajero,
con el tiempo ante nosotros
sin esperarlo tenemos,
y las manos que eran firmes
temblorosas no las vemos.

Somos un grano de arena
en la playa que es la vida,
no manchemos esa arena
pues nos marca la salida,
hasta que encontremos la meta
que tenemos comprometida.

Joanmoypra/2011

 

.eso es el futuro de todo joven,buen poema felicidades.

 

Joan, demuestras que tienes mucha tinta en el tintero, y que si la sacas así como bien haces con tanto esmero se convierten en bellos versos. Un placer tan reflexivas letras de tu mágica inspiración. Si amigo a cada cual su tren le llega en su justa hora, y hay quien se adelanta y llega él al tren que paciente le lleva...
Un gusto leerte como deleite de la vista y los sentidos que con la rutina se adormecen...
Estrellas sin arrugas...
Vidal

 

Agradezco tus palabras
que generosas estas son,
y alagos no merezco pues
no va con mi condición;
lo que con mi pluma escribo
me sale del corazón, al ver
tanta hipocresía guardada
en nuestra sinrazón y que
el tiempo nos demandara
cuando llegue la ocasión.

Un cordial saludo
joanmoypra

 

Yo no se si sera el futuro
para los jóvenes de ahora,
de lo que si seguro estoy
que este presente es,
de los pinpollos del ayer
que sus hojas se están secando
para cuando lo disponga el tiempo
hacerlas desaparecer.
Esta es la ley del destino
que nos debemos leer.

Gracias por leer este modesto legado.

Un cordial saludo
joanmoypra