fascinacion por las visceras

pequeño hálito azul de infinito
bordea el rigor mortis
última pestaña en acercarse al viento
perfilado diente ígneo, ajado, sonrisa motora
motriz falla renga la piel que se ausenta
deviene luz
al mirar que pájaro suspendido en los planos indistintos del color
acaso pueda esta proyectada visión de los muertos
provocar tal poesía horrorizada
pero la conciencia endeble busca el gusano en la botella
duele de lejos en la cruz infrarroja que ameniza lo divino, apunta
consagra lo oseo en lo humano
sacude alas rojas

 

Me encantó tu poema, mis estrellas.

 

a veces quisieramos ser videntes de lo propio y lo impropio, de3 nuestras guerras y nuestra paz, a veces quisiéramos dejar de mitigar lo que sentimos o vemos al azar, son tan crueles, pero poco comùn acudir en contra de la corriente, grato leerte kilitos, besos