Error, o fatalidad

¡Qué triste y perra
la vida del trabajador!,
antes te morías de hambre
y ahora te mata cualquier
incompetente doctor.

Si el armazón se resiente
por tu esfuerzo realizado,
andata con mucho ojo
o te verás derrumbado
al confiar en galenos que
están tan mal preparados,
tratando a las personas
igual que si fueran ganado.

Toda la vida en el tajo
labrándose un porvenir,
y cuando vienen los problemas
nadie se preocupa por ti,
solo eres un número más
que alguien necesita borrar
de esa lista interminable
que no se agota jamás,
y que alguien día a día
la controla sin piedad.

Cuando nuestra energías se va
agotando por el paso de los años,
y tus órganos vitales solo
a impulsos están funcionando;
es el momento oportuno
para tu testamento escribir,
ya que de un momento a otro
en un hospital cualquiera
una cama hay para ti,
que muy blanquita te espera
para que descanses allí;
y dependiendo de quién
te trate te dejara o no salir,
bien para la recuperación en casa
o a un tanatorio concertado para
que se despidan y recen por ti.

Esta es la triste historia
de un anciano cualquiera
que su vida ponga en manos
de algunos médicos con
incompetencia suprema,
que dispensando están en
nuestras ciudades y pueblos
las abarrotadas urgencias.

Por eso Domingo, mi amigo
siento lo que te paso,
los lamentos y disculpas
ya no tienen solución,
la suerte que te sonreía
aquel día te abandono,
diste con quien no debías
y tu vida se truncó.

A partir de aquel momento
ahora nos estas esperando
te ruego tengas paciencia
porque ya iremos llegando;
con esa humildad que
la muerte pone en los que
ella va mandando una vez
que nuestra vida
se nos termine agotando.

“Homenaje a un hombre que
sin haberlo merecido
subió Caronte a su barca
antes de lo convenido,
por errores que cometen
los que están para salvarnos
de las llamadas del mismo”.

joanmoypra/enero/2012

 

Te acompaño en el sentimiento, amigo...
un abrazo
Rosario

 

Ocurrió el año pasado
y hoy me dio por escribirlo,
porque queramos o no
a todos puede pasarnos
lo mismo, que el que debía
curarnos, se equivoca y
¡al abismo!.

Gracias y un abrazo
joanmoypra

 

Preciosos versos joan, llegan al corazón.
Saludos cordiales para ti

 

Yo pienso, que nadie se muere si no le llega la hora y que la casualidad no existe. Por otro lado, creo que quizá esta más agusto que los que quedamos aqui...
un beso
Rosario

 

pues sÍ amigo eso como que es mundial, sabias palabras, un pesar un aliento, hasta pronto.

 

Gracias Fabiana por leer
este trágico suceso,
que ocurrió en un hospital
a un amigo, anciano o viejo,
al que un doctor le receto
un malvado medicamento.

Un abrazo de:
joanmoypra

 

No creo que este mejor
en el sitio que se encuentra,
los muertos siempre están solos
abandonados a su suerte,
solo nos acordamos de ellos
en la fiesta de Noviembre,
cuando limpiamos las tumbas
y hasta el año que viene.

Un abrazo Rosario y sigamos
aún aquí, que se esta muy calentito
y da mucho gusto vivir con aquellos
que nos quieren sin nunca nada pedir.

joanmoypra