Inexistente

INEXISTENTE



Al pisar la luna se perdió el misterio
Por cortar la flor se rompió el encanto
En matar al pájaro todo ha sucedido.

Oigo el ruido del río y me estremezco
Acuso el viento y se me eriza la piel
Cuento el cuento…, y soy parte de él.

A quién puede importarle la soga que aprieta
si ésta tiende el lazo en la figura ajena,
que ahoga testículos y devora la vida,
y al humano mata, y al humano importa.

Contemplo el altar en sueño terrible,
de especies y géneros vivos,
que sucumben depredados
por los vómitos de tierra y cielo.

Labraré la piedra y el metal
para que un legado sobreviva;
si los fósiles nos dicen la verdad
el artista ya lo fue en su medida.

¡Qué cultura más ingrata
es la muerte toda fiera!
Permanece siempre intacta
y es el mal en toda era.

¡Cuánta evolución
para morir sin un remedio!,
que al humano lo engañó
con su razón el cementerio,
e inventó la vida buena,
y la mala del infierno;
el más allá de la caverna,
y el fuego espíritu que quema
su interior de monasterio.

Que no se pise la luna,
que no se rompa la flor,
que el pájaro no sea esquela,
y si nada sucedió,
quizá una mirada contempla
sin buscar al dios temblor.​

 

Muy significativas tus letras, es un placer poder disfrutar de un poema tan interesante por el mensaje compartido, saludos, que pases bien y chispas estelares a tu pluma---

 

Muchas gracias por tu visita y comentario, un abrazo.

 

El dios temblor se acerca con los años. No hay que temerle, es ley de vida.

 

Solo queda dormir... Un gusto pasar

 

No, no hay que temerle más allá del temor que supone lo desconocido... Un abrazo

 

Posiblemente sí; incluso diría yo que sólo somos un sueño, y como en todo sueño hay pesadillas, y otras veces bonanzas y placeres; pero..., ¡quién es el que sueña?