La cacerÍa ~ El trato

Puedes correr, pero morirás cansado.

¿Acaso no oyes, agitado, los latidos acelerados,

que escasean y consumen tu sangre?


Tus oídos se ensordecen y tu visión se nubla;

tus pies agitan las hojas que dejó el paso del otoño.


Tu último recuerdo de este bosque sepia.


Siento que el miedo se apodera de tu corazón,

y miles de preguntas inundan tu mente estupefacta.


¿Porqué ahora? ¿Cómo librarse? ¿Sirve luchar?


Ya no corras. Te ves cansado.

Tus músculos se han acalambrado.

Enteramente tu cuerpo entumedico.

Temes.


¿Recuerdas la primera vez que hablamos?

Cuando hicimos este acuerdo.

Te prometí que, al final, sería yo quien te embarcara,

en el último viaje que harías.


Puedo preguntar, ¿de qué sirvió tanto poder en tus manos?

Tan seguro de sí mismo, te sentías.

Te corrompiste como cualquiera lo haría,

lo he visto por miles de años.


Tonto humano...


Tus rodillas se han postrado,

sucumbiste ante el cansacio.

Y ahí arrodillado, parece que le rindieras culto,

a los árboles marchitos...


¿Porqué tiemblas?

¿Es el sólo hecho de mi presencia,

tal vez el temor a una muerte dolorosa,

o el sinsabor de ver que se te extingue la vida?


No. Ya no más tratos.

Cumplí mi palabra. Cumplirás la tuya.


Está hecho.
​

 

HADES:
Me permití deambular por sus introspectivas líneas y con ello, recordar el último otoño de mi vida en que me percaté de que las hojas caidas de los árboles, secas y sin vida y que a nuestro paso parecen crujir como delicados huesos de cristal, alguna vez tuvieron vida.
Esas primaveras teñidas de colores, alabanza plena de vitalidad y de fruto. En cada línea es profunda su reflexión y provocó la mía. Gracias por ello.

Ilimitadamente poderosos...
Elección

Evolución
Desenlace

Abrazos y besos desde acá ♥

 

Grace.... que potencial de visión poética!! Gracias nena, extraes de mis líneas, cosas maravillosas, que sólo existen si se saben ver.... pero sos excelente en ello... usás los ojos del alma

 

Es cuando la poesía cuenta en versos historias enlazadas al siempre latente y vigoroso sabor de la policromía, cuando uno realmente puede asentir en placeres, y aplaudir un destello. Gracias por compartirlo.

 

Gracias por la gentileza al detenerte sin prisa para otorgar palabras de admiración