El soldado desconocido

Busco en un jardín de piedra
el cuerpo de aquel soldado,
que su vida se quedo
en un lugar olvidado.

Nadie nunca supo su nombre
que solo su familia conocía,
los mismos que le lloraron
cuando vieron que no volvía.

Jamás recogió medallas
aunque en guerras participó,
era ese hijo del pueblo
que igual que vivió murió.

Fue enviado a unas batallas
de las que él culpable no era,
a pelear con aquellos a los que
sus madres también esperan,
tan solo para satisfacer el egoísmo
de los que en la retaguardia quedan.

Son soldados de unas Patrias
con banderas diferentes,
pero en común todos tienen;
el amor hacia su tierra,
sus costumbres y sus gentes.

Ahora ya pocos les lloran
pues lagrimas pocas quedan,
nadie sabe donde están
todos aquellos jardines de piedra,
donde descansan sin nombre
esos anónimos hombres,
¡los héroes de nuestra tierra!.

Joanmoypra/marzo/2012
sancholanza.blogspot.com

 

Siempre habrá alguien que les llore,
siempre serán para algunos queridos,
pero nunca serán los de la retaguardia
porque ellos, nada han perdido.
Como siempre las verdades salen muy bien de tu pluma amigo, es un placer leerte, abrazos y estrellas, Ricardo.

 

Precioso de principio a fin. Magnífico tu poema. Te felicito. Saludos poeta.

 

Te aplaudo de pie por tan estupenda obra y que cierto que es cada uno de tus versos,un sentido,real y hermoso homenaje a todos aquellos soldados que han dejado sus vidas en los campos de batalla,es un placer pasar por tus letras,un beso Sandra

 

Gracias amigo Ricardo
pero el final de un soldado,
siga vivo o haya muerto es:
el quedar siempre olvidado,
tanto por el pueblo que defendió
como por los que le mandaron.

Un abrazo desde la Mancha de:
joanmoypra

 

Gracias por haber leído
este recordatorio modesto,
para aquellos que cayeron
sin saber que estaban muertos,
simplemente porque otros
se los llevaron al huerto.

Un abrazo desde La Mancha y
gracias por compartir mis letras de:

joanmoypra

 

Una gran verdad que lo demuestra la historia en todas las guerras a lo largo y ancho de este mundo,un beso

 

Gracias Sandra por tus palabras
pero es lo menos que les debemos,
a tantos héroes anónimos y que
a sus hijos nunca conocieron
al segar su juventud la muerte
antes de tiempo.

Un abrazo desde La Mancha
y gracias por leer lo que muchos
vemos pero pocos reconocemos,
que nos siguen engañando y
nosotros tan contentos.

joanmoypra