Alma De Tierra

Aunque sostenga un alma de tierra
yo habito una urbe marengo,
y me ocupo cada tarde dormida
a sembrar en el asfalto mis huellas.

Riego, generoso en pecados
mis multas y mi negro talento,
Y recojo en supermercados
frutos de abolengo sintético.

Aunque cobije un alma de tierra
tengo sangre de puertos,
mares de dudas sin calma,
y un corazón caducado
de tanto guardar en silencio.

Y siento casi lo que oigo, procesado,
por mil voces desconocidas
que gritan en altavoces de odio.
Yo me ensordezco a escondidas.

Aunque posea un alma de tierra,
duermo a seis metros del suelo,
Y van pasando las vidas
como un río de cuerpos
cruzando mi calle y mi tiempo.

Y sólo en mis sueños brotan
verdes hojas de mis dedos.

Yo me cubro con edredón emplumado
de gansos que no levantarán más vuelo,
y me acuno en su cálida muerte
ensayando el destino que nos une.

Yo habito una urbe marengo,
allí no se hienden raíces,
por eso mis versos son yermos
aunque sufra un alma de tierra.

 

Un triste poema, espero no seas tú esa alma de tierra.
Un beso

 

Viento Azul:

Un bello poema, con fuertes ideas y un desarrollo que te atrapa haciendo placentera e interesada la lectura

Un saludo

Jaime

 

Las tristes palabras en tu pluma, gozan de alegre salud...

Un abrazo

 

Alguien, que a veces siente
melancolía y añoranza de ser de un pueblo.
No de uno en particular,
sino de cualquier paisaje rural
que tan cerca están de la vida y la tierra.

 

El viento azul se rebela y quieres escapar, a veces, para soplar en sus prados, en tierra de abolengo.
Tus poemas siempre son una lectura amable.

Un abrazo

 

Confundirnos en un abrazo de tierra
con una misma alma expuesta,
abierta y levantando la voz hasta la sierra.
En una ciudad que su humedad me molesta.

Un grato honor leerte, magnifica composición.

 

Yo también vivo en una urbe, y echo de menos el agua de mar, el aire de montaña, el silencio donde reposar un buen poema, o dejarse caer dormido bajo la sombra de un buen árbol. Buen poema amigo.

 

Muchas gracias Jaime,
es un placer que te haya agradado.

Tomeu.

 

como decimos en El Salvador

un poema grueso, socado, impuro, necesario

cargado de descontento pero a la vez de identificación

y cuanta verdad hay en ellos cuando nos llevan hasta el abismo

de ver nuestra madre tierra y con ella sus hijos morir en silencio

y cuando nos llevan a vivir en la urbe y su arteria de cables

pero no te olvides hermano que lo sistetico no perdura

y mas nos vale no quedarnos escondidos ante los rostros del odio...

felicidades y abrazos fraternos de este tu amigo y hermano

 

Que me hayas halagado tanto en tan pocas letras,
hace que me sienta un derrochador de palabras.

 

Gracias compañero.

Quiero tener más cerca esa madre,
esa de tierra y verde,
que nos amamanta y nos viste,
nos sujeta y soporta.

Esa que huele a vida
cuando la lluvia la empapa.

 

Gracias amigo,
el honor es mutuo sin duda.
Un abrazo y nos vemos en tus letras.

 

Gracias Babiano por tu atenta lectura.
Cuanta sana envidia me dan
los poetas que hablaban de campos,
de sierras, fuentes, árboles guerreros del viento,
tierras áridas, bosques encantados, etc.

Un abrazo, amigo.

 

Gracias procedentes de un alma marinera y agreste,
entre cementos desterrado.
Cada domingo cumplo mis sueños
de mar y montaña.
Trabajo en el mar y vivo en una isla.
Afortunadamente, estos sentimientos
son fruto de lunes y días de lluvia
que hacen llegar el lejano olor de la tierra mojada
y sacan a lucir esta alma que igual siente.

Un abrazo hermano,
que bello que estuvieras.

 

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Alma de Tierra, ríos de cuerpos... espíritu del Aire, mares del Alma... Enigmas del Viento. Viento que no sólo siente lo que oye, sino que saber oir lo que siente y nos lo dice en versos submarinos, sobreviventes, inmensos.

Un gran abrazo, Tomeu.

 

Desde mi urbe
hasta la tierra más fértil.
Mi admiración para esta admiradora.

Te quiero.