45. El encabalgamiento

El encabalgamiento:

Según José Dominguez Caparrós, en su Métrica Española, las pausas en la estrofa obedecen a razones rítmicas y no siempre coinciden con la forma de la sintaxis o idea terminada en cada verso. Cuando se da el desajuste entre la pausa versal y la sintáctica, se produce el encabalgamiento.
Ejemplo:
¡Oh miserables hados, oh mezquina
suerte, la del estado humano, y dura,
do por tantos trabajos se camina,
y agora muy mayor la desventura
de aquesta nuestra edad cuyo progreso
muda de un mal en otro su figura. (Garcilaso, Elegía I)

La pausa al final de los versos 1º, 4º y 5º, rompe la unidad de las expresiones marcadas en rojo, que están estrechamente ligadas desde el punto de vista sintáctico.
Estas expresiones son en general las formadas por adjetivo y sustantivo, sustantivo y complemento, sujeto y verbo.
En general sucede o es necesario el encabalgamiento, cuando la idea a expresar es más larga que el verso.
Su uso es muy antiguo, Antonio Quilis (1965), llegó a las siguientes conclusiones:
1) El fenómeno existe desde las primeras manifestaciones de la poesía castellana
2) El encabalgamiento es propio de la poesía culta.
3) Recién en el siglo XVI, se usa como recurso expresivo consciente.

Aunque es difícl fijar límites precisos para el encabalgamiento, hay grupos de palabras que la norma de la lengua hablada no permite separar con un descanso.
Según Quilis, son grupos inseparables por pausa (sirremas),
los formados por:
Sustantivo y adjetivo (casa blanca);
Sustantivo y complemento determinativo (casa de madera);
Verbo y adverbio (viene pronto);
Pronombre átono, preposición, conjunción, artículo más el elemento que sigue (lo vio, por el campo, aunque vino);
Tiempos compuestos de los verbos y perífrasis verbales (había venido, tenía que venir);
Palabras que rigen complemento preposicional (hablar de política);
Oraciones adjetivas especificativas (los estudiantes que son constantes aprueban); (Quilis, 1984)
Y por supuesto tampoco se hace pausa en el interior de una palabra.
El encabalgamiento es abrupto, cuando la unidad sintáctica del final del primer verso (verso encabalgante), se prolonga en el verso siguiente (verso encabalgado), pero termina antes del final del mismo.

Tiernos y bellos ojos, encendidos
rayos de Amor, por quien mi pecho siente
la herida inmortal que llevo ausente,​

abrasada mi fuerza y mis sentidos.
(Fernando de Herrera).

El encabalgamiento es suave, si la unidad sintáticase prolonga sin interrupción hasta el final del verso encabalgado:

​

Y en eterna espiral y en remolino
infinito prolóngase y se extiende.
(Espronceda, El estudiante de Salamanca)

Siguiendo con los conceptos de Domínguez Caparrós (Métrica Española), la pausa del verso, aunque haya encabalgamiento, sigue manteniendo sus propiedades; impide la sinalefa y hace equivalentes los finales de versos agudos, graves y esdrújulos.
En los siguiente versos heptasílabos, el final esdrújulo (íntimo) se hace equivalente a un final llano, aunque se produzca un encabalgamiento sirremático (íntimo / sonido):​

Alza tu pie su íntimo

sonido descansado.

...

Fue una alegría que dolió de tanto

encenderse, reírse, dilatarse


(Miguel Hernandez, Cancionero y romancero de ausencias)

En el segundo ejemplo,
No hay sinalefa entre los versos (sinafia);
Ese fenómeno se puede producir, cuando el verso encabalgado es de menos de siete sílabas.
Dámaso Alonso decía (1971) que siempre se hace pausa al final del verso, aunque “con el encabalgamiento es a veces brevísima”.​

Lo que yo vi

Yo vi un toro bramar desde un nublado;
vi salir fuego de una cantimplora;​

vi dar agua de nieve en un arado;

vi dos bueyes hablar a una señora; ​

vi a un mancebo comiéndose a un caballo;
vi dos perros jugar a la pelota;
vi dos muchachos muertos por un gallo;
vi dos pollos mandar la Sacra Rota;
vi al Padre Santo tragarse dos navíos;
vi al alto mar de miel y leche lleno;
vi un botijo fingir muchos desvíos;
vi a una dama comer tan sólo heno;
vi a una vaca cantar con melodía;
vi a un sacristán en coro todo el día.

En realidad se debe leer así:


Lo que yo vi


Yo ví un toro bramar; desde un nublado
vi salir fuego; de una cantimplora
vi dar agua de nieve; en un arado
vi dos bueyes; hablar a una señora
vi a un mancebo; comiéndose a un caballo
vi dos perros; jugar a la pelota
vi dos muchachos; muertos por un gallo
vi dos pollos; mandar la Sacra Rota
vi al Padre Santo; tragarse dos navíos
vi al alto mar; de miel y leche lleno
vi un botijo; fingir muchos desvíos
vi a una dama; comer tan sólo heno
vi a una vaca; cantar con melodía
vi a un sacristán; en coro todo el día.


Un saludo cordial,
Eduardo de la Barra

 

Eduardo
Gracias por procurarnos este acertado
conocimiento para todos aquellos que
deseamos aprender algo más de literatura.
Un abrazo con todo cariño.
Ana

 

Mil gracias querida Anna,
por acercarte siempre a mis escritos;
un abrazo,
Eduardo.

 

Muchas gracias por crear estos post.

Me estoy leyendo y estudiando desde el principio este gran curso, realmente se aprende demasiado y más cuando vienes de cero como yo; me han servido mucho soy un simple aficionado.

 

Gracias por despejar nuestras dudas. Luis.

 

Me parece realmente interesante este articulo, quiero pedirte permiso para poder utilizarlo en otro foro mentando evidentemente tu autoría. Un gran trabajo.

 

Muchas gracias por acercarte estimado Slicea7, me parece muy bien que aproveches estos conocimientos recopilados que aunque no los parendas todos, serán una buena base para tus futuros poemas,
todos somos aficionados y nunca se termina de aprender;
un saludo cordial,
edelabarra

 

De nada estimado Luis,
las dudas no se terminan nunca
crecen, a medida que se expade nuestra frontera del conocimiento.
Un saludo,
Eduardo.

 

Desde ya estimado Luis A.G. que puedes usar este tema, aunque como puedes ver mas arriba, cito allí a algún autor y fuentes diversas además de mis aportes personales;
muchas gracias por pasar y por tus atentas palabras,
un saludo cordial,
edelabarra

 

Gracias, Eduardo. No sabes lo bien que me viene esto, lamento no haberlo leído antes del concurso del foro amor, ya que hubiera cometido menos errores en mis apreciaciones. En realidad en lo personal el encabalgamiento no acaba de gustarme aplicado a la poesía libre, pero esto que compartes me ha servido para aprender y mucho, sobre todo que no siempre lo que no nos agrada es incorrecto.

Gracias otra vez por ayudarme a ser menos desastrosa.

 

Muchas gracias queirda Lluvia de enero,
siempre es bueno leer un poco,
el encabalgamiento no es malo, si está bien hecho,
pero como todas las cosas tienen sus secretitos y más sepamos,
mejor nos saldrán los versos;
tú no eres desastrosa, ya adquirirás tu pericia, nadie nace sabiendo;
un abrazo,
Eduardo.

 

He leído hoy un artículo de José Domínguez Caparrós titulado "Los conceptos de modelo y ejemplo de verso, y de ejecución" (está en internet).

En él analiza el encabalgamiento para ilustrar lo que llama -basándose en Jakobson-, modelo de ejecución. En un modelo rítmico, se enfatizaría la pausa en desmedro de la sintaxis, en un modelo prosaico se sacrificaría la pausa en aras de la sintaxis. Es extremadamente interesante.

Otro punto que toca, aunque un poco superficialmente, es el del encabalgamiento como recurso expresivo (expresión que surge de la tensión entre esos dos modelos de ejecución posibles...). Sospecho que no es un tema agotado ni mucho menos...

gracias por crear y mantener este espacio para charlar de estas cosas

un abrazo
j.

 

Muchas gracias estimado Arquiton, por detenerte en este articulo;
le dedicare tiempo cuando vuelva a Bs As, (estoy unos dias en Punta);
Te mando un saludo cordial,
Eduardo
(esta maquina no tiene acentos)

 

Gracias Eduardo por esta información, para mi todavía sigue siendo algo muy complicado todo esto, pero estoy convencido de que poco a poco, con trabajo, estudio y esfuerzo, iré aprendiendo. Estoy en un buen lugar para hacerlo. Muchas gracias

 

Muchas gracias, estimado Rafael por acercarte a este artículo;
Poco a poco, lo complicado se vuelve fácil y cotidiano,
Un saludo cordial,
Eduardo.

 

El encabalgamiento posiblemente permita alcanzar una idea más allá de la métrica del verso, pero a mi gusto (muy particular y neófito) rompe la cadencia.

A muchos versares se le imprime el ritmo que la respiración del lector aporta. Obsequiando pausas e intervalos regulares que impiden se aglutinen las ideas.

Podría llegar a utilizarlos en alguna ocasión sin que llegara a ser regla.

Gracias Eduardo por aportar chispas de tu conocimiento a MP.

Un abrazo fraterno

 

Muchas gracias estimado César, siempre valoras mis escritos, tienes mi gratitud por eso,
te debo algunas lecturas, ni bien pueda pasaré por tus poemas;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Maestro, podría ayudarme con estas dudas:

"Mañana otra cita; (6)
eterna visita (6) (Aquí también se produce encabalgamiento? debo contar 5 sílabas en vez de 6? Influye el punto y coma de la línea anterior?)

La estrofa continúa así:
eterna visita (6)
al que nada merece" (7) (Y aquí? Debo contar 7, o 6?)

Creo que lo que acabo de hacer se llama sinalefa. Existen sinalefas por encabalgamiento? :S::jos1:::::jos2::::::blush:::

 

Muchas gracias por acercarte estimado Z. Gómez, veo que has leído algo superficialmente este artículo,
ya que encabalgamiento se llama a continuar la idea o frase en el verso siguiente
y lo que tu me preguntas se refiere a la métrica entre versos;
cuando hay sinalefa entre dos versos contiguos, se llama sinafia y se produce en versos cortos de menos de 7 sílabas;
es un recurso variable a lo largo de la historia, algunos autores la han utilizado y otros no;
En el ejemplo que me acercas:

"Mañana otra cita; (6)
eterna visita (6)

entre los dos versos hay sinafia y la métrica quedaría:

"Ma-ña-na o-tra -ci-(ta e); (6)
ter-na -vi-si-ta (5) ,

algunos autores critican la sinafia porque dicen que altera un poco la rima del primer verso, al incorporarle esa sílaba adicional, la métrica se podría arreglar diciendo:

"Mañana otra cita; (6)
(la e)terna visita (6)

y desaparece la sinafia.

el poema sigue en la segunda parte:

eterna visita (6)
al que nada merece" (7)

allí también hay sinafia, pero acá no hay que hacer nada, porque se reduce el segundo verso en una sílaba, quedando de 6+6.

e-ter-na -vi-si-(ta al)(6)
que nada merece" (6).

Si el poema es de coplas consonantadas o asonantadas en los versos pares, conviene a mi parecer evitar las sinafias que los alteran, tolerándolas en el final de los versos impares, donde no afectarán las rimas.
Te mando un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias Eduardo. Muy interesante. Mis saludos.

 

Muchas gracias a vos querida Ludmila,
un abrazo,
Eduardo