Domingo en el viernes

Te recuerdo, con los adornos blancos en tu pelo;
y de nuevo es domingo en el viernes.
El viaje ha sido largo y el silencio,
llegó después de todo.
Los amigos faltaron,
es que las cosas cambian... ¿sabes?
ya no puedo recordar quien era la chica del abrazo.
De como te fuiste, es duro; recordar la tarde,
escuchar las viejas canciones en la radio;
actuar cada día.
¿Recuerdas? éramos creo; seis en la banca,
todos estaban cansados de esperar.
Al fin llegamos.
Yo tenía, el viejo oficio de escribir las cosas,
así te puedo hablar.
A medio camino el viento te toca, puedo verte.
Hoy, me sobra el tiempo para pensar en lo que fuiste;
los días de amigas en el puente, la Piedra.
Regresamos, a recordar sus nombres, el tuyo;
hacer los años con los que no te veo.
Escuchar el canto del velero.
Apago la luz, aún no se como encontrarte...


......
.....
....
...
..
.​

 

Tu domingo en el viernes, es como mi sabado por la noche, copado de recuerdos, y de momentos no vividos...

Donde la soledad y la añoranza se acuestan en el pecho y nos apuñalan...pero a ti, te tocan las cuerdas del lenguaje, y haces de las palabras, que a veces son tan inutiles como los vasos sin whisky, todo un arte.

Todo mi respeto para ti poeta,

Me hechizas cada que te leo.

Un saludo desde México.

 

Del whisky no sé mucho, me va mejor la cerveza; y con mis buenos tabacos puedo pasar la noche de este sábado contemplando tu belleza; en fin eres magnífica, abrazos amiga...

 

la nostalgia se bebe en cantidades al leerte, la verdadera melancolia.

 

Bebamos amigo Rodolfo, ¿Qué otra cosa nos queda a nosotros? Salud amigo...

 

Que buen poema, parece domingo realmente, que día, casi como esas golondrinas de tu otro poema.

Un hermoso poema, que bueno es pasar por estas letras.

 

Este escrito tendrá unos 18 o 19 años de "antiguedad", ahora acaricio el mohoso recipiente del recuerdo. Era un domingo con matices blancos, un lejano día Gustavo, de adolescencia...

 

No hay poemas "viejos", no hay días que no se oculten tras un nombre para hacernos sentir que las costumbres tienen "por costumbre" seguir habitando en nuestras memorias.

Sinuhé, siempre su poesía escalando muros para mostrar al desnudo un palpitar de recuerdos.

Abrazos.

 

No se donde estuve que me perdí tus escritos.
Otro pecado capital en mi vida.
Realmente apasionante tu manera de volcar emoción pura.
Mis respetos ilusorios.