1. Guest, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Dismiss Notice

La sal y la hiel en el mono del mundo salido

Discussion in 'Poemas Generales' started by Orfelunio, Jul 22, 2012. Replies: 2 | Views: 560

  1. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

    Joined:
    May 15, 2009
    Messages:
    10,499
    Likes Received:
    808
    La sal y la hiel
    en el mono
    del mundo salido


    Llegó la policía
    Retuvo a la María
    Mi amigo no sabía
    Que era la policía
    La tenía en los bolsillos
    La llevaba en el anillo
    La fumaba por pardillo
    La vendía en el pasillo.

    Llegó la policía,
    También llegó la cía
    Llegaron por la vía
    Del chivato sacarías.

    Los bolsillos de María,
    ahora dicen que es soplillo
    echar vientos por un tubo.
    No me creo poli quillo,
    que soplando cojonudo
    sea sólo un chascarrillo,
    que se empina con embudo
    el vinito y el cepillo.

    Que se fue porque venía,
    y llegó cuando no estuvo.
    Al llegar la policía,
    a maría la desnudo,
    fumando la manía
    del hachís de este capullo.

    Una bala y un perdigón
    se fueron a bailar el mambo.
    Y un tiro que dio el sargento
    Y un muerto para este tango.

    Cartuchos de cazador
    Balines de rifle gamo
    Obuses para cañón
    Misiles de todo estado
    Culatas de pantalón
    Gatillos engatillados
    Metrallas de la pasión
    Fusiles de enamorados.

    Ya no tengo los años,
    ni tengo sabores y aromas.
    Ya no tengo motivo,
    ni esa pizca de esencia,
    sólo años de olvido,
    cuyos vientos no tienen pasado
    ni saben del sexo sentido.

    Casi todos los años,
    recuerdos;
    casi todos los años,
    despierto.
    Casi todos los años…,
    pero éste no es cierto.

    Casi todos los años,
    lugares;
    casi todos lo años,
    sus huertos;
    casi todos los años,
    sus mares.
    Casi todos los años…,
    pero éste es desierto.

    Por ser una reina tan mona,
    merece usted
    un presente redondo…
    Póngase la cachonda corona
    que yo soy su mono cachondo.

    A la reina le pido
    que me abra el jardín
    y otros prados;
    que florezca el reino perdido,
    de cañones que son colorados
    en el mono del mundo salido.

    La pena, la por,
    La pata, la puta…
    El oix d’algún porc.

    Yo vendo la suerte
    Tú eres un ladrón.
    La diferencia está
    en que yo rifo hasta la muerte,
    y tú la mereces sin perdón.

    Existe el fraude
    porque el gobierno nos defrauda;
    y no existe otro cauce
    que el fraude por su causa.

    “Los hijos son fruto del amor”
    -dijo el sacerdote en su sermón-
    Alguien de los asistentes preguntó:
    ¿Y los hijos de puta?...

    No hubo contestación.

    La farmacia está ubicada
    a dos metros de distancia.
    Un señor con bigote,
    con su gran y ancha panza,
    vende números del lote…
    Boletos de la esperanza.

    Ya se acerca el mejicano
    con su gran color de sol…

    El caballero negro es oscuro,
    su caballo se llama tiniebla.
    Un camino falto de luz,
    que evoca orificio sin voz
    con su andante caricia salina
    y su polvo fantasma veloz.
    Del destino la incógnita sima,
    con el cebo señal de la cruz
    y el pellejo del lobo feroz.

    Consternación general
    cuando Julio cae en manos de la viuda,
    y Ramón, convencido,
    vende leones a la policía.

    Al devolver el tope diario,
    los técnicos manipulan al terminal
    para dejar al descubierto
    la estrella narcisista…
    Bombilla de amalgamas
    de un sorteo fraternal.

    Fingir, teatro
    Mano de póker
    Santo, santo, santo
    Tiempos sin relojes
    Descartes con su toque
    Faroles para un trato
    Caballos con su trote
    Galopan en boletos
    Los jinetes de la ONCE.

    Invierno forestal,
    pero se invierte artificial.
    ¡Incendio! ¡Qué frío!...

    Hoy descubrí lo que nadie,
    un ojo verde muy grande
    un ojo rojo y azul.
    Hoy, matemático hindú,
    opinable,
    convencido esquimal,
    adaptable,
    la Tierra era un punto de luz.

    La hoja verde
    La nube mus
    El dorado ocaso
    La aurora azul.

    El hombre fiebre
    acaba en sur.
    Tan sólo queda un refugio leve…
    Todo era nieve donde el iglú.

    Sol, sol, sol,
    dador de vida,
    y destructor.

    ¡Qué fuego es la vida!
    ¡Juego y partida!
    La vida es soplo…
    Y el juego termina.

    Las casas ocultas
    tras la montaña
    esperan los muchos abril,
    los tiempos y gotas,
    los claros azules de la mañana,
    los ojos del mundo,
    rocío de vida que hay que vivir.

    Una rienda en la mano,
    un estribo en el pie;
    continente cercano,
    pretendiéndote fiel.

    Mil mañanas sin verte,
    dos caricias de ti,
    que sabrán a tenerte
    dos mañanas de mil.

    Que me lleven al monte
    para ver tu ternura;
    si me llevan al trote
    seas tú la montura.

    Que me embriague la sombra
    de tu árbol altivo,
    y refresque mi boca,
    que me alivie el motivo.

    Que me enseñen los mares,
    que me muestren la Luna.
    No me den los hangares
    donde faltan tus soles,
    y no hay luz sin la tuya.

    Que me lleven los vientos
    hacia allá donde estés,
    dos kilómetros rectos
    que separan lo nuestro,
    y un abrazo de sed.

    Con un poema quiero atreverme,
    un soneto que sume los diez;
    que sostenga el acento en saberme
    que lo escribo con toda idiotez.

    Como al mito que más nos enferme
    no lo busco por su alma de pez;
    sofrológico sea el quererme
    por el típico tono soez.

    Ahora vendo cupones con premio.
    Diez es número básico y lindo
    sentadito esperando el azar.

    Muchos vienen adictos al gremio.
    Por un once al soneto me rindo
    con un juego que puede tocar.

    ¡Atención señores!,
    preparen las retretas,
    peligran las pensiones.
    Aporte en las recetas,
    recorte con sermones.

    Bailar de marionetas
    al son de unos ladrones
    que dicen ser la diestra;
    y diestros en sanciones,
    discursan en su fiesta
    dictando situaciones…
    Valores que nos presta
    el capital de euro millones.

    La prima de riesgo sube,
    la prima de riesgo baja,
    la prima de riesgo nube.
    La prima de riesgo,
    es prima tartaja.

    De forma holística,
    conociendo y dominando la gravedad,
    lo conoceremos y dominaremos todo.

    Estoy en la sala de espera número tres
    para hacerme un examen radiológico.
    Lo de radio lo entiendo,
    por lógico lo siento,
    un fax inmunológico
    y un ring que va por dentro;
    pesar escatológico,
    razón para el compendio…


    ¡Atención! ¡Atención!
    Han escapado unas ondas del transformador.
    El transformador es quien manda
    El transformador aquí es dios
    El transformador nos transforma
    El transformador radiación.

    Las columnas de Hércules
    Sansón y su tila
    Con sus cuernos Moisés
    Los toros de lidia,
    El poder de Ramsés.

    El rayo maldito
    La cabra montés
    Los dioses y un mito
    El sueño del mes
    Un mito y los dioses…
    Todo es al revés.

    La noche y la luna
    El día y el sol
    El agua y la sed
    El hombre y su hambre
    El lobo y su piel
    El mar y las olas
    La sal y la hiel.

    Luna oscura de Sol negro
    Tiniebla esfera sin color
    Frío invierno de la luz desierto
    Densa espera de vacío infierno
    Astro muerto sin amor.

    No sufras por nada.

    Sólo sufriré,
    al pensar que una flor
    tan bonita como tú,
    marchitará sin poder
    besar sus pétalos.

    Ser un pequeño ladrón
    por bajar a robar menudillos,
    tiene el que tiene el don,
    y sabe el que sabe bien
    de mendrugos y membrillos;
    del que pasa por la fiesta
    para ver otros cepillos,
    cepillándose con diestra
    por la argucia bendecido.

    Pelos sucios,
    pelos sucios,
    pelos, pelos;
    pelos grises,
    pelos nublos,
    pelos negros,
    pelos, pelos.

    Pelos agua,
    pelos lluvia;
    por los pelos
    pelos tumba,
    pelos, pelos.

    Desgreñados
    pelos pieles,
    pelos, pelos;
    limpios calvos,
    pelos galgos,
    pelos, pelos,
    pelos nudos.

    Te llevo en la moto
    por la carretera.
    ¡Ay Joana! ¡Ay Joana!,
    que a gusto el viaje…
    Te aprietas, te aprietas.
    Ya viene la curva
    que inclina equipajes.
    ¡Ay Joana! ¡Ay Joana!
    Detrás en la espalda,
    Joana delante,
    Joana, Joana;
    Joana en la parte,
    Joana en la oreja,
    con todo su arte,
    me dice, refleja…
    ¡Qué moto más grande!
    ¡Qué moto más pija!
    Con tal de montarme,
    se empina y relincha.

    La proposición que propone la propuesta
    es prostituta que se vende con propósito de renta.
    -dijo el alcalde-.

    ¿Y usted qué propone?
    –preguntaron-.

    Yo no propongo, yo dispongo;
    y digo, que las putas son un hongo y con función,
    que yo no anulo, si echan la cuenta con sanción…

    Debe ser usted un chulo,
    y más que chulo…, muy cabrón.

    El agua que nos llueve,
    la piedra que nos cae,
    la bala que nos hiere;
    el viento que nos trae
    memorias del pasado…
    Recuerdos que nos duelen.

    Sin mirarlas no me decido.
    Si son bonitas,
    caricias rindo;
    por ser buenas,
    no esperes que no enferme
    de lunes a viernes,
    que sábados y domingos,
    los fines de semana,
    me voy y tú no vienes…
    Con las feas voy al bingo.

    Donde los cultos imploran,
    donde creencias nos hierven,
    donde los brujos ahora,
    donde las putas se tienden,
    hay una lágrima mora
    y un cristiano prepotente.

    Comida mediterránea.
    Pase y vea.
    Y observe sobre todo;
    y pague…
    Masque nada,
    y mande la corriente.

    He recorrido diez mil kilómetros de sol,
    y aún no puedo dormir…
    ¡Somníferos!, por favor.

    Hace tiempo dejé la pluma y el pincel,
    y ahora quiero escribir, pintar sobre el papel,
    la experiencia que viví; peregrino que nunca estuvo,
    andarín con su alma escudo, parlanchín que nunca fue.

    Llegué a los azules mares
    y a los cielos de mar azul,
    donde verdes montes son altares
    salvaje grito de su altitud.

    Quien quiera un jamón que lo pida,
    después lo pague, con dinero.
    Lo que es la vida,
    que si me muero,
    por jamonero,
    estará la suerte repartida.

    La policía apalea y nos mata,
    la policía se arriesga y nos salva;
    la policía es mercenaria
    de la muerte y de la vida.

    Yo no quiero ser policía,
    porque ser policía,
    es hacer invisible,
    de los políticos
    la hipocresía.


    Entre las flores quiero tenerte
    enamorada de mis jardines;
    que llegues al mar y sus confines,
    que seas río que me despierte,
    montaña que me sublime,
    penacho de mi estandarte.

    Paloma de vuelo firme,
    regina de mis sentires,
    termina de enamorarte,
    y llena todo mi mundo
    de cielos y querubines.

    Qué fluye del bosque,
    qué, entre sus árboles,
    qué, entre sus ramas,
    qué, entre sus ríos,
    qué, entre sus aguas.

    Párenme esta guerra
    con aromas del olivo;
    pónganse las rosas,
    los claveles y los lirios,
    adornando las esferas,
    decorando los solsticios…

    Dar de bruces en la tierra
    con un pie en el otro sitio,
    que es el sueño de los cielos,
    y en los cielos que se sueña
    aún hay ángeles dormidos
    y demonios moraditos.

    Estoy indeciso.
    Pausa, pasos, duda.
    Sinuosa espera
    con notas de sosiego.
    La frente nebulosa,
    con la mano en el sentido;
    sintonía increscendo
    cuya calma,
    los violines la dibujan,
    soledades y silencios
    por el viento en re movido.

    Llegado al río
    la busco entre la hierba;
    sin concebir el agua,
    sin esperar su ahogo…
    Bajo la aurora estaba,
    sobre su sombra fuimos,
    cuando la música
    que la encantaba,
    se hizo manzana,
    y la comimos.

    Tengo un no sé qué
    que no sé que tengo.
    Son los años que sé yo,
    si lo sabré, por los que tengo.

    Serán los vientos,
    serán los ríos,
    serán tus gracias,
    serán los árboles,
    serán las faldas
    que visten hojas
    de tus montañas.

    Hojarasca, hojarasca,
    hojarasca hay en Nebraska.
    Hojarasca donde habita el Caribú.
    Hojarasca, hojarasca,
    hojarasca del picú,
    hojarasca que se rasca…
    Ser impétigo en Alaska
    con un frío del vudú.
     
    #1
  2. Jorge Lemoine y Bosshardt

    Jorge Lemoine y Bosshardt MAESTRO

    Joined:
    Mar 20, 2008
    Messages:
    109,827
    Likes Received:
    53,070
    Gender:
    Male
    Una maravilla de poema, un texto extraordinario, magnífico.
     
    #2
  3. Orfelunio

    Orfelunio Poeta veterano en el portal

    Joined:
    May 15, 2009
    Messages:
    10,499
    Likes Received:
    808
    Te estoy muy agradecido, Jorge, por la visita y el comentario. Un abrazo
     
    #3

Share This Page