Lloronas de pueblo (Liras)

Anhelo besos rojos
salidos de tu boca incandescente
para hacer los enojos
de ese necio creyente
y causarle dolor de penitente.

Se escandalizan ésas,
aquellas persignadas de costumbres
en sabidas rarezas,
atizando las lumbres
de dilemas cargando sus herrumbres.

De benditos sermones
se les llenan la cara y los oídos
ignorando estaciones
y telares roídos
de tanto pernoctar en los caídos.

 

Hay quien llora por pena realmente, pero a otras se le contagia, sirven de bultos, como en el pueblo de un conocido, había una persona que iba a los entierros y empezaba a llorar sin conocer el muerto, pero como daban pastelitos, a todo se apuntaba, jejeje, en esta vida hay de todo, ha sido un placer leerlo Cesar, me han gustado tus liras, saludos cordiales, Ricardo.

 

En los gastos funerarios... cuando se es prevenido, dejas lista la incineración, las velas, la urna, el convite y el gasto de las lloronas.

Gracias Ricardo por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

No me gustan nada esas falsedades, compradas
Un beso

 

Interesantes liras nos dejas Cesar, en todos los sitios hay lloronas que sin saber porque siguen a las demás, es como un virus, lo que pasa que muchas de las veces son lágrimas de cocodrilo, es decir, más falsas que una moneda de plástico.
Ha sido un placer pasar a dejar mi comentario amigo. Todas las estrellas para tu buena inspiración. Un beso y un abrazo de tu amiga Tere.

 

Me pongo de pie mi admirado CESAR
para aplaudir tus exquisitas palabras que son
un deleite para el lector unidas en este poema.
Tienes un don para escribir poesía mi admirado poeta
amante de los clásicos.
Un abrazo y un fuerte y cálido saludo.

 

Muy buenas liras estimado César, dedicado a esas piadosas acompañantes de los muertos;
te mando un saludo cordial,
Eduardo

 

Son costumbres tan arraigadas que por más que se quiera se siguen arrastrando.

Un abrazo.

 

Por otro nombre conocidas como plañideras, querido Cesar, que se ponían a llorar a cambio del vil metal. Excelentes liras en recuerdo de tamaña falsedad. Te felicito poeta.

Un saludo cordial

 

Tu lo has dicho, Tere.

Como un virus.

Un abrazo.

 

bueno... pobrecillas! tenían que ganarse la vida, no? a fin de cuentas, llorar es un arte denostado!
Besos y estrellas César
un espléndido poema amigo
Eva

 

Muy logrado tu poema César, basado en las lloronas

Saludos amigo

 

Gracias Dulcinista por leerlo y comentarlo.

Celebro te haya gustado.

Un abrazo.

 

Pues aquí, en estos lares, se continuan estilando aunque de manera velada.

Gracias Antonio por leerlo y comentarlo. Un abrazo.

 

Gracias Eduardo por leerlo y comentarlo.

Saludos.

 

muy original, jeje,
vaya negocio de las lloronas,
que extrañas son de verdad...
besos y estrellas...
pa que lloran eh?

 

Gracias Jmacgar por pasearte entre estos versares dedicados a esas comadronas.

Saludos desde estos lares.

 

Grandiosas liras mi estimado Cesar, un tema muy poco frecuentado pero que te bastó para armar estos ingeniosos versos.

Encantada de leerte
Saludos y buena vibra

 

Y un arte peligroso. Ahí tenemos el ejemplo de Dalila.

Gracias Eva por leerlo y comentarlo.

Un abrazo.

 

Supongo que será cuestión de práctica, a mi no me saldría, no entiendo el llorar por llorar, pero... existe

Buen poema.

Un beso.