Cazador de patos

Tengo seis años
y una escopeta a corcho.
Tremenda combinación,
para esos días de calor
en el terreno del fondo.

Ya asusté a dos gallinas,
pero fallé con los patos.
Me corriéron hasta el cerco,
suerte que estaba el perro
y pudo espartárlos.

El gallinero no me teme
en mi papel de cazador.
Sospecho que descubriéron
al mismo que los alimenta,
con paciencia y devoción.

No hay disfráz que valga
para los animalitos de Dios.
Ellos ven por debajo
de cualquier personaje,
postura o pretensión.

 

Preciosos versos como siempre Luis... y una vez mas.. Admiro tus temas... y tu tan exquisito exquisito versar lleno de sentimiento... Un Cordial Saludo

 

Un poema encantador y con una bella conclusión: ¡Quien pudiera ver más allá de la apariencias! un placer leerte, un abrazo!

 

Grácias. Son pinceladas de la infancia, nada más.
Un abrazo.

 

La esencia de todo poder verdadero es la inocencia. Desde allí, lo que nos parece imposible, es apenas un juego. Dios oculta el arcano al soberbio y se complace en mostrarlo al pequeño (eso decía mas o menos un poema popular sobre la ciencia de Salomón).
Durante toda mi vida recibí testimonio de que así es.
Un honor que te haya gustado.
Luis.