Loor a la vida (dedicado a Jorge y Vicente)

Ameba

Loor a la vida
​

(homenaje a Darwin)


​

​

Celebremos el triunfo de la vida,​

alabemos la ameba primigenia​

que en aquel charco fue reproducida​

iniciándose así la filogenia.


​

¿Fue su reproducción por gemación​

en el propicio caldo de cultivo​

fabricándose un doble, justo un clon​

pues no existía amor copulativo?


​

Como quiera que fuese, aquella ameba
​

fue creciendo y haciéndose más fuerte,​

saltó del charco, superó la prueba,


​

y aunque la vida lleve hacia la muerte​

con la muerte la vida se renueva​

su ADN pervive, tuvo suerte.​

​

 

¡Epa! Si de Darwin trataremos, hay para rato. Agradezco tu amebla dedicatoria. Interesante el asunto de las perduraciones adeneísticas.

abrazo ameboideo
J

 

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[TD]Estimado Juan: interesante la temática y la variante de soneto que desarrollas. La pulcritud de las rimas es notable, así como apropiada la dedicatoria para estos dos grandes poetas y amigos, amantes y profesionales de la ciencia. Revisa el verso 9º que, a mi entender, es decasílabo.

Un abrazo,

Elhi
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Agradezco de veras tu comentario, Jorge, y tu abrazo ameboideo. Hay otra palabra en tu corta misiva que no se si consciente o inconscientemente ronda nuestro acestro comentado en el soneto y es cuando dices que agradeces "mi amebla" dedicatoria. Si fue sin querer el error al escribir la palabra convendrás conmigo en exclamar ¡Hay que ver como es el subconsciente!

Un abrazo sincero y jocoso, amigo.

 

Elhi, agradezco mucho tu valoración positiva de mi soneto y tu observación sobre ese decasílabo que se me "escapó" en el noveno y que, como verás si pasas de nuevo, tuvo fácil solución. Tus puntualizaciones me obligan siempre a mejorar y a estar más atento. Gracias de nuevo.

Un abrazo.

 

Que la ciencia, estimado Vicente, siga siendo una antorcha para nuestras mentes y un motivo para que nuestras respectivas musas nos sigan soplando a la oreja.

Un afectuoso saludo.

 

Revisando tu anaquel encuentro huellas que te sitúan tras la pista del eslabón perdido.
Un abrazo, Juan Ramón.